¿Juicio a Trump?: Pero no por crímenes de lesa humanidad

El juicio político a Trump se pide por haber solicitado a Ucrania información sobre presuntos negocios ilícitos del hijo del principal candidato presidencial demócrata, Joe Biden, a lo que Kiev se negó, por lo que el mandatario, no conforme con ello, despidió a la embajadora ucraniana en Washington y, en otra acción disparatada, hizo a China una petición similar.

Sería extremadamente largo mencionar las cuestiones agravadas por Trump en el curso del tiempo en el que ha representado al imperialismo norteamericano, tanto en el plano externo como en el interno, aprovechando el preponderante papel que la mayoritaria población racista blanca, armada hasta los dientes, juega en esa sociedad enferma por tanta ingesta de drogas, con enormes desigualdades, donde millones no pueden votar por diversas causas, como, por ejemplo, esos cuatro indigentes que este domingo fueron asesinados mientras dormían en una de las calles de Nueva York.

La poca experiencia del mandatario no le impide que, con su locura comunicadora, logre y conserve a quienes simpatizan con él, que, lamentablemente, son muchos, aunque no mayoría, lo cual le había salvado o eludido de ser señalado interna y externamente por tantos crímenes que sus guardias nacionales y marines, con drones, superbombarderos y armas químicas, cometen contra migrantes y pueblos de naciones pequeñas -por supuesto-, las cuales, aunque no pueda doblegarlas, las destruye sistemáticamente, para evitar su recuperación.

Cuenta este domingo el diario nacional cubano Juventud Rebelde que a otros tres presidentes norteamericanos –Andrew Johnson, Richard Nixon y William Clinton- se les trató de hacer un juicio político, pero se fracasó, y en el caso de Trump tendría que ver mucho el control republicano del Senado, que debería dar la respuesta final, aunque hay dos legisladores del partido del mandatario que votarían contra él. Para lograrse el impeachment, debe ser aprobado como mínimo por el 51% de los representantes y el 67% de los senadores.

En la demora del proceso tiene que ver la negativa presidencial de obstruir la entrega de documentos exigidos por la parte rival, específicamente los comités de Supervisión, Inteligencia y Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, un cuerpo que el presidente no puede controlar, por ser mayoritariamente demócrata.

En una carta enviada a la Casa Blanca, los demócratas que integran los tres comités de la Cámara, señalaron: "Lamentamos profundamente que el presidente Trump nos haya puesto a nosotros, y a la nación, en esta posición, pero sus acciones no nos dejaron otra opción que emitir esta citación". En la misiva, los comités acusaron a Trump de obstaculizar múltiples solicitudes de registros relacionados con su llamada a su colega ucraniano, Zelenski, el 25 de julio.

Si bien hasta ahora ha sido publicada una transcripción incompleta de la conversación telefónica, los opositores políticos de Trump quieren tener acceso a más documentos y comunicaciones que se relacionan con la polémica llamada.

"La Casa Blanca se ha negado a colaborar, o incluso a responder, a múltiples solicitudes de documentos de nuestros comités de forma voluntaria. Después de casi un mes de tácticas de bloqueo, parece claro que el presidente ha elegido el camino del desafío, la obstrucción y el encubrimiento", se señala en la citación.

El incumplimiento de la orden, advirtieron los demócratas, equivaldría a "evidencia de obstrucción", que "podría ser usado en contra del presidente" en el momento del juicio político.

Además, los comités enviaron una solicitud de registros por separado al vicepresidente Mike Pence, pidiéndole que aclare "cualquier papel que haya jugado" en las peticiones de Trump a Ucrania.

En la versión republicana de la llamada de Trump a Zelenski, aunque al parecer incompleta, se hace ver su obsesión por involucrar al hijo de Joe Biden en negocios ilícitos, con el fin de perjudicar, subrayo, al único candidato demócrata que le supera en las encuestas.

El presidente norteamericano ha negado haber actuado mal y acusó a sus opositores políticos de una "cacería de brujas". Por su parte, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Stephanie Graham, trató de minimizar la citación de los demócratas, diciendo que "no cambia nada".