Ahora ocurre la fase activa de la campaña antirrusa preparada por los servicios de espionaje occidentales, comentó una fuente diplomática rusa, que advirtió sobre acciones muy agresivas en la esfera de la desinformación sobre esta nación.

De acuerdo con la referida fuente, la operación de noticias falsas recuerda el llamado Panamagate, lanzado por la prensa occidental sobre cuentas bancarias off shore en el país latinoamericano.

Para ello, se fabrican informaciones inciertas sobre asuntos de interés para Occidente que luego son filtradas a la prensa a través de organizaciones no gubernamentales subordinadas al Departamento norteamericano de Estado, indicó la televisión rusa.

Entre las ONG involucradas en estos casos estarán el Proyecto de investigación de la corrupción y el crimen organizado y el Consorcio Internacional de periodistas de investigación, indicó la fuente citada en esta capital por la prensa local.

Rusia denunció que las desinformaciones caen en las redacciones de medios de difusión controlados por las potencias occidentales, sobre todo los vinculados con círculos financieros occidentales.

En el caso de los llamados Expedientes de Panamá, aunque todo quedó claro en ese caso y las acusaciones eran bien superficiales, Estados Unidos aplicó restricciones en la zona bancaria.

Rusia considera tales intentos como una injerencia en los asuntos de un Estado soberano, dirigido a debilitar la situación interna de esta nación y su potencial económico y crear mecanismos para presionar a su dirección.