Presidenciales guatemaltecas: Sandra Torres y Alejandro Giammattei irán a segunda vuelta

Los candidatos a la presidencia del partido socialdemócrata Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, y el derechista Vamos, Alejandro Giammattei, encabezaron los resultados aún sin terminar de las elecciones de este domingo 16 de junio, y que debe tener su colofón el 11 de agosto venidero en Guatemala.

Con un 91% de papeletas escrutadas, Torres sumaba 984 349 votos (24,98%) y Giammattei llevaba 559 011 (14,19%).

Los otros competidores cercanos al segundo lugar fueron Edmont Mulet, del Partido Humanista, con 448 815 votos (11.39%), Thelma Cabrera, del Movimiento de Liberación de los Pueblos, con 415 263 (10,54%) y Roberto Arzú, de PAN-Podemos, con 246 518 (6,26%).

Hasta las 5 horas de este 17 de junio, iba una participación de cuatro millones 531 439 guatemaltecos y un abstencionismo de 3 618 782 (43%, muy alto), para un total de 8,1 millones de empadronados.

A las 07.00 horas, abrieron las urnas en Guatemala, donde más de 8,1 millones de ciudadanos podían votar hasta las 18.00 horas al Presidente y Vicepresidente, así como a 160 diputados al Congreso, 20 diputados al Parlamento Centroamericano y 340 corporaciones municipales y alcaldes.

En general, se presentaron 24 aspirantes, de los cuales cinco fueron rechazados, y de los 19 restantes, 15 representan a la derecha y ultraderecha, y las otras cuatro a agrupaciones al centro y la izquierda.

Por primera vez en la historia del país, el voto nulo tuvo consecuencias, de forma que si superaba el 50% más uno tendrían que repetirse los comicios, aunque con los mismos candidatos.

Torres y Giammattei son viejos conocidos de la política y pese a que se han presentado en varias ocasiones, nunca han logrado ganar las elecciones, si bien lo siguen intentando y en esta ocasión parece que lo tienen más cerca que nunca.

Sandra Torres, quien pudiera convertirse en la primera mujer que ostente tan alto cargo, quedó en segundo lugar en los comicios del 2015 en los que perdió contra el actual presidente de Guatemala, Jimmy Morales, quien ha dedicado toda la legislatura a poner trabas a la lucha contra la corrupción, poniendo fin al mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) a partir del 3 de septiembre próximo, a pesar de que en la campaña electoral se había comprometido a prolongar durante seis años ese organismo de la ONU que apoya a la Fiscalía en la investigación de casos de corrupción.

Morales llegó incluso a nombrar Non Grato al comisionado de la CICIG, el colombiano Iván Velázquez, a quien prohibió la entrada al país, aunque esta medida fue declarada ilegal por la Corte de Constitucionalidad.

Precisamente, los dos candidatos con mayores posibilidades de ganar hoy en las elecciones, Sandra Torres y Alejandro Giammattei, se oponen a que continúe la CICIG en el país, pese a que consiguió meter en prisión en el 2015 al ex presidente Otto Pérez Molina, involucrado en varios casos de corrupción.

Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral pidieron comprensión a la ciudadanía y aseguraron que el retraso en los resultados se debió a la gran cantidad de partidos políticos.

"Este escrutinio es muy complejo, debido al gran número de agrupaciones políticas participantes", señaló Julio Solórzano, magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral.

Solórzano señaló que durante los comicios se habían registrado incidentes en al menos cuatro departamentos del país.

Entre ellos, en el poblado de San Jorge, en el departamento de Zacapa (este), la votación fue suspendida por la renuncia de la junta electoral debido a amenazas de muerte. Ante lo ocurrido, los comicios se repetirán.

Agregó que también en los poblados Las Cruces, departamento de Petén (norte), y Esquipulas Palo Gordo, departamento de San Marcos (oeste), se registraron incidentes, y se espera un informe para determinar si las elecciones de este domingo quedan suspendidas.

Mala herencia

Para cualquier nuevo presidente será un reto eliminar la mala herencia dejada por el presidente Morales, quien durante su mandato hizo ascender a más del 60% el número de habitantes en la pobreza, 24% de ellos en la extrema, así como aumentar a más de 4 500 el número de asesinatos cada año, todo en un ambiente permeado por el narcotráfico y la muy traída corrupción.

La favorita en las encuestas antes de los comicios era Sandra Torres, exesposa del expresidente Álvaro Colom, quien gobernó Guatemala entre 2007 y 2011.

Esta empresaria textilera es a sus 63 años de edad fundadora del partido UNE, con un perfil socialdemócrata y cristiano. Su popularidad en Guatemala vino acompañada de un impulso a los programas sociales implementados durante el periodo presidencial de su exesposo, lo que le valió el rechazo de buena parte del sector empresarial.

Al finalizar el periodo de Colom, intentó postularse como candidata presidencial, aspiración que fue prohibida por un tribunal, debido a que la Constitución guatemalteca impide que el cónyuge de un mandatario se postule para ese mismo cargo. En 2011, Torres y Colom se divorciaron.

Sobre Torres pesa un expediente ante la CICIG por presunto financiamiento ilícito durante su campaña presidencial del 2015, pero la inmunidad con la que cuentan los candidatos en Guatemala ha impedido que la acusación prospere en tribunales.

Sandra es una exguerrillera, quien estuvo casada por primera vez con un jefe clandestino, Comandante Isaías, y ha sido objeto de furiosas campañas en su contra de libelos reaccionarios, la mayoría miamenses, quienes la llaman de asesina y comunista, así como que de llegar a ser presidenta convertiría a Guatemala en una nueva Venezuela.

En su cuarto proceso presidencial, el cirujano Alejandro Giammattei, del partido conservador Vamos, es el potro candidato de la segunda vuelta.

Con 63 años de edad, Giammattei es conocido por haber dirigido el sistema penitenciario guatemalteco entre el 2005 y el 2007. Durante su gestión, siete reos fallecieron dentro de una cárcel, razón por la cual fue aprehendido en agosto del 2010, acusado de abuso de autoridad, asesinato y ejecución extrajudicial.

Pese a las acusaciones, salió en libertad después de 10 meses sin ser enjuiciado. Entre sus propuestas destaca crear un "muro de inversión" para frenar la migración de Guatemala hacia México y EE.UU.

Desde temprano, aprovecha la animadversión creada contra Torres, la indecisión de la denominada izquierda y el respaldo de los mayoritarios partidos de derecha y ultraderecha.