ARTE EN LA RED: El dilema del papel en blanco
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Ese fue un año de grandes disyuntivas: por un lado, el ascenso del fascismo, que devendría en tragedia universal poco tiempo después; por el otro, el comunismo, asolado en buena medida por los dramas de su concreción en la Unión Soviética… el intelectual de izquierda tendría que posicionarse en 1937; aunque no era una tarea fácil.
El joven intelectual que recrea Marcelo Pogolotti experimenta el dilema del papel en blanco, pero este no es solo un conflicto de la creación: ¿cuál debe ser el rol del arte ante las sacudidas del entramado social? ¿Ante los peligros de la guerra? Evadirse no es el camino. La representación más clásica de la muerte se erige (sombra y guadaña) como advertencia.
Se dice que esta una obra autorreferencial. Aquí están las dudas, las cavilaciones del propio Pogolotti. Y él mismo supo, pudo encontrar un camino: el arte decididamente revolucionario, de fuerte componente social que defendió y “alumbró” durante muchos años.
Arte y política: un maridaje no siempre perfecto. Pero los merecimientos de esta pieza confirman la posibilidad de un ejercicio sin concesiones, en ningún sentido. La diafanidad clásica del trazo, la sobriedad elegante de la paleta, la fuerza de la proyección… distinguen a este clásico de la pintura cubana. A más de ochenta años de su creación, sigue planteando preguntas esenciales.
Marcelo Pogolotti: El intelectual o Joven intelectual. 1937. 89 x 116 cm Colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Lugar de exhibición: Edificio Arte cubano, Sala Surgimiento del Arte moderno.
MÁS INFORMACIÓN: http://www.bellasartes.co.cu/obra/marcelo-pogolotti-el-intelectual-o-joven-intelectual-1937
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