Serie del Caribe: El maleficio de Freddy Asiel y los bates dormidos

Lo cierto es que Los Cardenales de Lara con apenas tres indiscutibles se las ingeniaron para imponerse 1-0 a los Leñadores de Las Tunas.

Otra vez se posó sobre el hombro del derecho Freddy Asiel Álvarez el maleficio de rendir excelentes actuaciones desde el montículo y no agenciarse el triunfo. El ídolo de sierra Morena caminó seis capítulos completos con apenas 72 lanzamientos, de ellos 54 strikes, pero abriendo la baja del séptimo un error del torpedero Alexander Ayala marcaría el principio del fin.

A Freddy se le vio certero en la distribución de su pitcheos, cambiando los ángulos de salida de su slider, con la recta frisando las 90 millas. Una daga incisiva hasta que después de esa conexión abandonó el montículo.

Los dioses del béisbol nuevamente fueron crueles con él en el estadio Rod Carew de Ciudad de Panamá, pues los venezolanos fabricaron su única anotación sin conectar de hit.

Boleto a Luis Jiménez propinado por Yoanni Yera, quien continúa sin rendir un performance decoroso en cuatro ediciones del certamen y luego par de sacrificios, el primero en toque de bola y el crucial del center field Alejandro de Asa en fly a la pradera derecha, le abrieron el home plate a los venezolanos.

Del lado opuesto, nuestra batería se vio maniatada en toda la ruta. Solo cuatro indiscutibles, 13 hombres retirados en línea por el abridor morocho Boscán y el primer relevista de la vino tinto, además de un sólido cierre de Pedro Rodríguez, el mejor apagafuegos de la pasada campaña en la liga venezolana, decretaron el veredicto favorable a los de la hermana república bolivariana.

De esa manera quedan en muy buena condición antes de encarar la segunda ronda del todos contra todos, pues aparecen invictos en par de presentaciones, con los nuestros al acecho (1-1) y los Charros de Jalisco como la decepción de la justa.

Criticable desde mi perspectiva el hecho de que el timonel Pablo Civil haya esperado hasta el noveno inning para mover su banca y colocar a Frederich Cepeda como emergente. En este tipo de desafíos el desarrollo de tácticas como corrido y bateo, toques de bola y sacrificios, poniendo la velocidad en función de la ofensiva, devienen determinantes, y objetivamente hablando, los nuestros siquiera lo intentaron.

En el line up hay hombres desajustados, que apenas han conectado indiscutibles. Pienso a primera vista en el receptor Yosvany Alarcón y el antesalista Yurisbel Gracial, por solo citar a dos de los de más pobre rendimiento madero en ristre.

De cualquier manera las aspiraciones de Cuba están vivas, y pasarán por el necesario y urgente repunte ofensivo, que le permita ganar los dos choques que les restan y anotar el mayor número de carreras posibles, para en caso de que haya que recurrir al sistema de desempate por este concepto, se vean los leñadores en una posición ventajosa. Tan sencillo como que los juegos de pelota se ganan con carreras y para facturarlas, batear es palabra de orden.

Justo ahí recala el factor X del revés de este miércoles: carencia de argumentos ofensivos, y por consiguiente verse blanqueados.

Es muy probable que para el segundo desafío ante la novena azteca de los Charros, Civil se decante para abrir por el camagüeyano Yariel Rodríguez, o su coterráneo Dariel Góngora.

Mientras ese es el panorama en la llave A, el apartado B tiene a los sensacionales Toros de Herrera de Panamá como líderes en solitario con par de éxitos.

Los istmeños la emprendieron en el octavo y noveno episodios contra los relevistas de los Cangrejeros de Santurce de la Isla del Eencanto, al marcarles siete anotaciones para darle vuelta al marcador e imponerse 8-7 en un rompecorazones.

De esa forma lanzan su candidatura para dominar el apartado y de paso, de la mano de la mejor ofensiva hasta este minuto, verse en su regreso a Series del Caribe, como uno de los posibles finalistas para la fecha dominical.