En Paradise, California, una de las zonas más afectadas por los incendios, Trump elogió el actuar de la policía y los bomberos locales, lamentó lo ocurrido y se proyectó por trabajar con el gobierno del luegar para impedir se repita un suceso semejante.

“Esto es muy triste de ver. En lo que respecta a las vidas, nadie lo sabe bien todavía... En este momento, queremos cuidar a las personas que han sido heridas”, comentó el mandatario sobre el total de muertos y desaparecidos. “Al ver lo que ha pasado aquí... nadie hubiera pensado jamás que esto podría haber sucedido”, apuntó el estadista.

La semana pasada, Trump publicó un tuit con el que culpó a la “mala gestión forestal” del incendio, una afirmación que causó una condena generalizada. Sobre esta afirmación, un periodista le preguntó si existe alguna forma para evitar que estos incendios ocurran nuevamente.

Cientos de miles de personas han sido evacuadas de sus hogares en tanto los bomberos todavía tratan de controlar los incendios aún activos. Muchas lugareños han enfermado debido a los brotes de norovirus en los refugios y la mala calidad del aire producto de las llamas.

Para la semana entrante pronostican lluvias intensas que podrían apagar las llamas, aunque expertos advierten que también podrían traer deslaves e inundaciones en las zonas despojadas de vegetación.