Azules completan el sexteto

Sin embargo, si el año pasado lo hizo por barrida, esta vez tuvo que sudar la camiseta ante Granma, que no se dejó apabullar, ni siquiera después de perder en su propio estadio, y con su mejor pitcher.

Ese desafío parecía dejar ya todo definido, pues los Azules lograron darle vuelta a un partido en el que Lázaro Blanco los tenía sin imparables, y en un abrir y cerrar de ojos se fueron delante con cuadrangular con bases llenas de Dairon Blanco. De ahí en adelante fue lo de siempre, el pitcheo de relevo no aguanta, y fue un desfile que terminó el choque de manera desproporcionada.

Pero si alguien pensó que los Alazanes se vendrían abajo estaba bien equivocado, pues los dos veces campeones nacionales salieron como si nada a la grama del Latinoamericano y devolvieron la moneda a los capitalinos, con una soberbia faena del veterano Leandro Martínez, y buen relevo de Carlos Santana.

Todo quedó listo para el juego tres, todavía con buenas opciones para ambos bandos. Una vez más salieron delante los orientales, pero esta vez la reacción industrialista no se hizo esperar, y sacaron del box en la misma primera entrada al abridor granmense César García, el de mejores números por los dirigidos por Carlos Martí. En su rescate vino otro relevista de buenos números, Erluis González, pero tampoco se hizo justicia, y fue el jovencito Kelbis Rodríguez quien más o menos aguantó la tanda capitalina.

No obstante, el daño estaba hecho y ya la pizarra estaba de un solo lado. Los visitantes no se dieron por vencidos y trataron de descontar, pero la tropa de Rey Vicente Anglada no les dejó acercarse y siguió sumando carreras hasta imponerse por nocaut.

Fue un bonito cruce, en el que ambas escuadras lo dieron todo, pero a los granmenses les falló la defensa en momentos cruciales. Ese fue históricamente su Talón de Aquiles, pero habían mejorado mucho en la última década, por eso sorprendió que pifiaran tantas veces, con hombres incluso que han estado en nuestros equipos nacionales.

Otro mérito de Industriales es que lo supo aprovechar, y prácticamente cada marfilada se tradujo en carrera, con lo cual se redujeron bastante las posibilidades de éxito de Granma.

De nuevo les toca ser carne de refuerzos a los Alazanes, que sufren mucho en estas primeras fases porque les faltan piezas claves, pero si avanzan se convierten en rivales a temer.

A Industriales le queda ahora reforzarse lo mejor posible para ver si adelantan en la tabla de posiciones y llegan a semifinales. No menos que eso espera su afición en el aniversario 500 de la capital.