ARTE EN LA RED: Descanso en el taller
Este es un excelente retrato, un retrato que «dice». La mujer descansa en el taller después de una jornada de trabajo. A todas luces, es costurera. Las costureras profesionales, las que tienen que vérselas todos los días con sus máquinas, la tela, los carretes… saben la monotonía que puede llegar a embargarlas. La repetición por horas de una rutina, la estrechez de la pauta, el dolor de espalda…
Coser no siempre es «coser y cantar».
Ramón Loy no se conformó con una recreación esteticista; esta obra es un contundente alegato social, muy en consonancia con la efervescencia intelectual de ciertos ámbitos artísticos de la época.
Esta mujer no parece feliz. En su rostro señorean el hastío y la resignación. Una y mil veces hemos visto ese rostro. Muchas veces frente al espejo.
Ramón Loy: Descanso en el taller, 1920. Óleo sobre tela; 68 x 55 cm. Colección de Cambio de siglo del Museo Nacional de Bellas Artes.
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