Díaz-Canel: la Revolución de Cuba preservará todas sus convicciones

En su discurso de toma de posesión al cargo, tras ser elegido por mayoría absoluta del Parlamento, el mandatario destacó que mientras más amenacen a la nación caribeña más crecerá la unidad y resaltó la moral y dignidad del proceso político de la isla.

Díaz-Canel añadió que comienza una nueva etapa de trabajo para los representantes del Estado y del gobierno, la cual demandará de cada dirigente la disposición de abandonar las prácticas obsoletas y mecanismos engorrosos.

'Son nuevos los tiempos que vivimos en todos los sentidos y exigen un pensamiento diferente. Cambiar todo lo que deba ser cambiado, como nos dejó dicho Fidel, como nos ha demostrado Raúl durante sus años al frente de la presidencia y como nuestro primer secretario del Partido', acotó.

Criticó, de igual modo, a los gobiernos neoliberales de países nucleados en la Organización de Estados Americanos, que se suman a los ataques contra Venezuela y no muestran ocupación por el destino de sus propios pueblos.

Significó que los cubanos recibirán en los próximos días la solidaridad internacional, en alusión al encuentro antimperialista por la democracia y contra el neoliberalismo, que tendrá lugar del 1 al 3 de noviembre en La Habana.

Sobre la situación de Cuba, dijo que, bajo las condiciones de asedio prolongado por parte de Washington, corresponde el apoyo en las estructuras existentes y las nuevas responsabilidades que se adquieren.

Al respecto, señaló que el Consejo de Estado funcionará con mayor frecuencia e impacto entre sesiones de la Asamblea Nacional del Poder popular.

Apuntó que existen leyes indispensables para ejercer el gobierno que precisan de una revisión, aprobación e instrumentación expedita, lo cual calificó de compromiso desde que fue aprobada la actual carta magna.

Díaz-Canel indicó que para el 2020, el gobierno cubano afianzará líneas de trabajo y programas prioritarios para la consolidación de la economía en esferas como las exportaciones, la inversión extranjera, la construcción de viviendas, producción de alimentos, el turismo, el transporte y las fuentes renovables de energía.

En cuanto a la situación creada por el impedimento de Estados Unidos a la entrada de combustible a la isla, el presidente de la República ratificó que Cuba volverá a la normalidad, pero mantendrá como políticas de trabajo el ahorro, la eficiencia y la sistematización de soluciones nacidas en el periodo especial atemperadas a la realidad.

Argumentó que se tendrán en cuenta los avances tecnológicos y del conocimiento que puedan convertir el ahorro en un motor del desarrollo.

'Insistimos en la necesidad de trabajar por el bien de todos, en la preparación política ideológica de los cuadros, en la convocatoria a los jóvenes y en la participación del pueblo en la búsqueda de las mejores soluciones, así como las reservas de resistencia y creatividad', precisó.