Por rechazo a la izquierda Sánchez provoca nuevas elecciones en España

Por rechazo a la izquierda Sánchez provoca nuevas elecciones en España
Fecha de publicación: 
21 Septiembre 2019
0
Imagen principal: 

La incapacidad del Partido Socialista Obrero Español de formar gobierno con la investidura de su secretario general, Pedro Sánchez, obligó a convocar para el 10 de noviembre próximo a las cuartas elecciones en los últimos cuatro años, Sánchez había ganado los más recientes comicios al obtener 123 escaños en el Parlamento, pero no logró la mayoría, por lo cual consultó primero separadamente con los dos partidos de derecha, Partido Popular y Ciudadanos, pero estos se negaron a abstenerse en la votación por la investidura, pensando en unos nuevos comicios en los que, posiblemente unidos, podrían tornar al poder.

La consulta con Unidas Podemos debía de haber sido más fácil, porque ambas agrupacion
es tienen similares programas, aunque hay divergencias en cuanto a que la de izquierda tiene otro punto de vista en cuanto a la intención catalana de independizarse.

Se dice que cuando dos entes conversan para llegar a un acuerdo en algo se tiene que ceder, pero ni la monarquía –que se dice y debe ser arbitro neutral- ni elementos ligados a Sánchez aceptan a la izquierda, por lo que, de cierta manera desdicen la plataforma del PSOE, que lleva el nombre de Socialista y hasta se duda que tenga indicios socialdemócratas.

Sánchez desbarró contra todos, al decir que Pablo Casado (Partido Popular) no tiene sentido de Estado; Albert Rivera (Ciudadanos) es irresponsable, y Pablo Iglesias (Podemos), dogmático.

Un día antes, en la rueda de prensa posterior a la decisión del Rey de no proponer ningún candidato a la Presidencia del Gobierno, ya dijo que la culpa del fracaso de su investidura era por el bloqueo del resto de partidos de la cámara: "Lo hemos intentado todo, pero nos lo han hecho imposible".

Ante este panorama, la petición de Pedro Sánchez a la población española, desde la tribuna del Congreso, fue la de obtener más votos en las nuevas elecciones: “El próximo 10 de noviembre espero que los españoles den la posibilidad al PSOE de una mayoría más rotunda para gobernar sin la capacidad de bloquear el país al PP, Ciudadanos y Podemos”.

Sin embargo, desde el resto de los partidos políticos se encargaron de señalar a Pedro Sánchez como el principal responsable del fracaso en la formación de gobierno. Algunos, como Gabriel Rufián, líder de Esquerra Republicana de Catalunya, recurrieron a la hemeroteca, mostrando un tuit en el que Pedro Sánchez responsabilizaba a Mariano Rajoy del bloqueo en el 2016:

“Si nadie quiere pactar con el señor Rajoy, el problema es del señor Rajoy. Que asuma su responsabilidad constitucional y se ponga a negociar”.

RECAPITULANDO

Las elecciones legislativas del 2015 marcaron el final del bipartidismo entre el Partido Popular (PP, conservador) de Mariano Rajoy, que perdió su mayoría absoluta, y el Partido Socialista (PSOE), que quedó en segundo lugar, pero también cedió mucho terreno.

Ese año, dos nuevos partidos, la izquierda radical de Podemos y la centroderecha de Ciudadanos, entraron con fuerza al Parlamento y lo fraccionaron como nunca desde el restablecimiento de la débil democracia en 1977, tras el fin de la dictadura de Francisco Franco. Ante la imposibilidad de conformar una coalición de gobierno se convocaron nuevas elecciones, el 26 de junio de 2016. En estos comicios, el PP logró un ligero avance, pero el bloqueo continuaba.

Tras diez meses de parálisis política, Mariano Rajoy es reinvertido el 29 de octubre de 2016 como presidente del gobierno, gracias a los votos de Ciudadanos y la abstención de una parte de los socialistas. Pero la alegría para él no duró mucho, pues el 24 de mayo del 2017, el PP es condenado en un proceso por corrupción. Pedro Sánchez, del PSOE, presentó una moción de censura contra Rajoy, que triunfó el 1 de junio. Así fue como se coronó como presidente del gobierno, gracias a los votos de Podemos, los nacionalistas vascos y los independentistas catalanes.

A la cabeza del gobierno, el más minoritario de la democracia española, Sánchez presentó un presupuesto antiausteridad, negociado con Podemos. Sin embargo, las negociaciones con los independentistas catalanes, que reclaman un referéndum de autodeterminación, inaceptable para Sánchez, fracasaron. Los separatistas, PP y Ciudadanos tumbaron el plan de Sánchez, y por ello tuvo que convocar elecciones anticipadas para el 28 de abril.

Aunque Sánchez ganó las elecciones su partido quedó lejos de la mayoría absoluta. Por ello, ha buscado obtener una mayoría más amplia a través de alianzas, pero ha sido incapaz de cumplir su objetivo y tener apoyo. Tras una ronda de consultas con el rey esta semana, responsable de encargar la formación de un ejecutivo, reconoció el martes por la noche no haber reunido los apoyos necesarios en el Congreso.

Como era el único candidato con posibilidades de ser investido, el Parlamento deberá disolverse la próxima semana para que se celebren unas nuevas elecciones el 10 de noviembre, las cuartas en cuatro años de inestabilidad y fragmentación política en el país.

Pero estimo que Pedro Sánchez tuvo una real oportunidad de formar gobierno con Podemos, que pedía muy poco para entrar en un gobierno de coalición, pero ya señalamos los factores que lo impidieron, además de su actitud personal, con tintes ególatras que debe eliminar, si quiere ser un gobernante aceptable para los habitantes de una nación cansados de tantos trajines electoreros y más preocupados por la crisis económica que empeora cada vez más.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.