Papa Francisco exhorta a permitir que triunfe espíritu de hermandad

En una misa al aire libre en Antananarivo, capital malgache, y a la que acudieron decenas de miles de personas, el llamado Papa de los Pobres se despidió de Madagascar, adonde llegó la tarde del viernes para realizar una visita oficial de dos días, como parte de un recorrido por África que inició en Mozambique y terminará en islas Mauricio.

El sumo pontífice llamó asimismo a la hermandad en el mundo, renunciar al egoísmo y mirar 'a los muchos hombres y mujeres, jóvenes y niños que sufren y están totalmente privados de todo'.

Las actividades del jefe de la iglesia católica a esta bella isla del océano Índico comenzaron el sábado con una visita de cortesía en el capitalino Palacio de Lavoloha al presidente Andry Rajoelina, donde posteriormente pronunció un discurso ante representantes del gobierno, la sociedad civil y el cuerpo diplomático.

Su jornada prosiguió con rezos en la catedral de Andohalo, una visita a la tumba de la beata Victoria Rasoamanarivo y un discurso a los Obispos de Madagascar, durante un encuentro que tuvo como lugar ese recinto de conocido como el de la 'Inmaculada Concepción'.

Para cerrar el día, el santo padre se reunió con jóvenes en la Vigilia en el Campo diocesano de Soamandrakizay, caracterizado con cantos, bailes e intercambios de los asistentes con el visitante.

En diversos discursos en Madagascar, un país que figura entre los 20 más pobres del mundo, el jefe de la iglesia católica abordó temas vinculados con la democracia, el flagelo de la corrupción, la defensa del medio ambiente y la importancia de impulsar el desarrollo económico.

En cuanto a Madagascar, un país independizado de Francia en 1960 que ha sufrido gran inestabilidad política que agudizado la pobreza e impactado negativamente en el medio ambiente con una gran deforestación, el papa recomendó tomar todas las medidas estructurales que garanticen una mejor distribución de los ingresos y el avance de los más pobres.

Asimismo pidió a los políticos, cuya responsabilidad dijo 'constituye un desafío continuo para enfrentar todas las formas de corrupción', que se opongan a la precariedad y la exclusión.

Reconoció la resistencia 'valiente y abnegada' del pueblo malgache, pese a las muchas dificultades que enfrenta diariamente y también el valor del fihavanana, que evoca en la cultura malgache el espíritu de compartir, ayuda mutua y solidaridad'.

El sumo pontífice clamó por enfrenta la crisis socio ambiental de Madagascar, que cuenta con una rica flora y fauna autóctona, y aseguró que 'no puede haber un planteamiento ecológico real y un trabajo concreto de salvaguardar el medio ambiente sin la integración de una justicia social que otorgue el derecho al destino común de los bienes de la tierra para las generaciones actuales y futuras'.