Pérez Esquivel alerta sobre consecuencias de incendios en Amazonía

A pocos días de viajar a Brasil para visitar al expresidente Luis Inacio Lula Da Silva, preso en una cárcel de Curitiba por supuesta corrupción, el activista por los derechos humanos señaló a Prensa Latina que durante su estancia en esa nación hermana también sostendrá reuniones de trabajo para hacer todo lo posible y contribuir a frenar lo que hoy sucede en el llamado pulmón verde.

A Pérez Esquivel le duele, como a muchos en el mundo, lo que sucede en la Amazonía, un lugar que conoce desde hace años. La he recorrido, he estado en Manaos, Río María, en San Felix de Araguaia y otros tantos lugares. Esto es una locura de aquellos que privilegian el financiero sobre la vida de los pueblos, lamentó.

Para el Premio Nobel de la Paz 1980, quien a sus 87 años sigue activo, estando presente donde más lo necesitan, 'la Amazonía no es solo Brasil, es de toda la humanidad y tenemos que defenderla'.

En su papel de activista social Pérez Esquivel agregó que en Brasil trabajará todo lo posible para que se respete las comunidades indígenas, la biodiversidad porque si no, dijo, estamos perdidos, están destruyendo la casa común.

El 22 de agosto pasado, cuando comenzaron a sentirse fuerte las conflagraciones, que ha arrasado con animales y bosques a su paso, el Servicio de Paz y Justicia, que el Nobel dirige, lamentó en un comunicado los daños irreparables, la destrucción de la biodiversidad, muertes y expulsión de los pueblos originarios y todo ser viviente, vegetal y animal por los incendios.

Asimismo, esa organización pidió la ayuda internacional de gobiernos de manera urgente para lograr apagar el fuego y recuperar en lo posible lo perdido. Ayudar a los pueblos originarios, víctimas de la destrucción de su hábitat en la Amazonía y de los recursos y bienes naturales.