EN LA GUAGUA: Uniforme escolar, ¿cuestión de moda?

EN LA GUAGUA: Uniforme escolar, ¿cuestión de moda?
Fecha de publicación: 
22 Agosto 2019
0
Imagen principal: 

-Mi hijo va para octavo grado, es de los llamados alumnos continuantes, y a decir verdad no pasé mucho trabajo para comprar los uniformes. Lo podía hacer en cualquier tienda de mi municipio (supe entonces que residía en Arroyo Naranjo), pero fui hasta Los Pinos (un reparto) donde siempre voy y allí los adquirí.

-No, yo tampoco tuve muchos problemas. ¡Imagínese, mi niña comienza prescolar y en cuanto empezó a escuchar por la televisión el tema de los uniformes me volvió loca con eso!

-Sí, a los muchachos les encanta tenerlos a tiempo para probárselos y ver cómo les queda. Lo único que el mío, ¡adolescente al fin y al cabo!, quiere una serie de arreglos. Ya se lo llevé a la costurera: las mangas bien apretaditas, el pantalón tubito, como le dicen…

-¿Y en la escuela lo permiten así?

-Mira, al principio se ponen un poco pesados, el director se para en la puerta y revisa al que entra y al que sale; con los días todo pasa.

-Tengo la opinión que no debieran permitirse ese tipo de arreglos en estas prendas de vestir. El uniforme cumple sus reglas, es parte de la disciplina escolar.

-Si, pero ¿qué le vamos a hacer? Los jóvenes son así, les gusta estar a la moda. Mi hijo sin esos arreglos dice que no se lo pone.

-¿Y usted se lo permite?

-Yo también fui joven y, en alguna medida, lo entiendo. En ese sentido, igual que él, le di tremenda guerra a mi mamá. Todavía recuerdo las veces que me viraban para mi casa porque la saya era muy corta, y la blusa super apretada.

-Por eso mismo, como madre no debiera permitir eso ahora. La escuela es un lugar donde debe imperar el orden, el respeto, y allí todos deben estar vestidos de la forma más correcta.

Mientras la conversación continuaba, ya tomando otros matices, una señora daba media vuelta en dirección a la puerta, y según sus expresiones se trataba de una maestra.

“Hijos como este son los que nosotros después tenemos en el aula: irrespetuosos, contestones, malcriados, con quienes afrontamos muchísimos problemas y no solo de tipo académico. Si en la casa les dan órdenes a los padres en asuntos tan sencillos como el uniforme escolar, ¿qué vamos a esperar? Nuestra labor como educadores no resulta fácil, ¿¡alguien me dice lo contrario!?

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.