De nuevo a las aulas, un regreso necesario

Durante muchos años el éxodo de los maestros ha ido en aumento y, por lo tanto, el Ministerio de Educación (MINED) puso en práctica alternativas para afrontar dicha dificultad, que sin lugar a duda ha sido el Talón de Aquiles en el sector.

Por ejemplo, mencionaremos algunas cifras. A inicios del curso escolar (2018-2019) la plantilla de docentes (en la enseñanza general) se cubrió al 93.0 % sin el empleo de alternativas, considerando que estos son los jubilados reincorporados, los estudiantes universitarios, los especialistas de la producción y los servicios contratados para laborar en la enseñanza técnica y profesional, así como los  trabajadores del INDER que desarrollan los programas de Educación Física, entre otros.

Los jubilados que durante todos estos años se reincorporaron a las aulas han sido de una

ayuda extraordinaria.

Por este concepto se utilizaron 23 mil 929 alternativas para cubrir 19 mil 277 necesidades, y de esta forma asegurar el cumplimiento de los programas de estudio. Tamaña responsabilidad, si se tiene en cuenta que las alternativas son solo eso. 
 
Durante el 2018, el personal inactivo (ya sea por licencias sin sueldo, certificados médicos, ausencias injustificadas y otras causas) ascendió a 4 mil 477 docentes, y causaron bajas por éxodo 11 mil 920, de los cuales 9 mil 897 fueron en los meses de julio y agosto. 

En relación con el éxodo múltiples han sido las acciones llevadas a cabo por el MINED y sobre ello la Titular de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ha reconocido que se trata de un problema multifactorial, donde No solo incide el salario. De ahí el llamado a lograr armonía en las escuelas y a que los consejos de dirección y directores de escuelas asuman la debida comprensión ante las problemáticas que con mayor frecuencia presentan las maestras (niños enfermos, ancianos encamados, y de otros cuidados), pues ellas constituyen más del 70 % de la fuerza laboral en el sector.

Otra causal del abandono de las aulas, lo ha sido también la evaluación del maestro, que en algunos lugares no se ha llevado a cabo de manera sistemática, y al final del curso se otorga una evaluación sin antes haber trabajado las dificultades con ese maestro. La Ministra ha tratado el tema en varias ocasiones, haciendo un llamado a que esto se considere como un proceso y que No se considere como un simple resultado.

Escuelas pedagógicas y colegios universitarios, dos opciones imprescindibles

A pesar de estas cifras alarmantes, la situación se ha ido atenuando con la incorporación de los egresados, tanto de las universidades, como de las escuelas pedagógicas, y el regreso a las aulas de docentes que (aunque no fue masivo como el del presente) de alguna manera ha sido una ayuda extraordinaria.

Esta situación del No completamiento de la cobertura docente en todo el país, con sus peculiaridades en las provincias, trajo consigo hace unos años la reapertura de la formación pedagógica con el nivel medio superior; las llamadas escuelas pedagógicas, de las que ya existen 27 y de las cuales han egresado en los últimos cinco años más de 21 mil alumnos.

La experiencia de las escuelas pedagógicas se retomó hace unos años ante la dificil

situación de la cobertura docente.

 
En una primera etapa aquí se formaron maestros para las enseñanzas de prescolar (hoy Primera Infancia), primaria, y de idioma inglés para este propio nivel; y luego se han ido sumando otras especialidades, como es el caso de los profesores de secundaria básica con el nivel medio superior vencido y de Educación Artística, por mencionar solo dos ejemplos.

Además, como una forma de estimular la incorporación a las carreras pedagógicas surgieron los llamados colegios universitarios, donde los jóvenes han tenido la oportunidad de cursar el grado duodécimo en las universidades, y una vez allí acceder, sin realizar pruebas de ingreso, a las especialidades de este tipo.

Buen augurio para el próximo período lectivo

Al margen de lo relatado, ciertamente los bajos salarios han incidido también en la desprofesionalización de esta fuerza de trabajo, que de tanta importancia resulta para el país. Hay que tener en cuenta que los maestros permanecen muchas horas en las escuelas y cuando terminan la jornada laboral ya "todo está cerrado", como dicen algunos con razón. También se les dificulta realizar trámites necesarios, entre estos, bancarios, notariales u otros.

Tomando en cuenta todo ello, desde hace cierto tiempo se viene implementando un programa integral de atención a los trabajadores del sector, que transita desde la prioridad en cuanto a la entrega de viviendas y otros recursos, los chequeos médicos integrales, la ubicación de mercados ideales en centros educacionales, y la realización de ferias agropecuarias e industriales en consejos populares, por citar algunas iniciativas. Aunque es saludable resaltar que no todas las provincias y municipios han tenido resultados en este sentido.

Todo lo que se haga en función de los maestros resulta insuficiente, si se tiene en cuenta la importancia de la labor que ellos realizan en la formación y educación de las nuevas generaciones.

La escuela cubana de hoy necesita de maestros y profesores preparados, capacitados en las más modernas didácticas, que marchen al compás de la contemporaneidad, y que sean capaces no solo de instruir a sus educandos, sino de formarlos en los más elementales valores patrióticos y éticos.

De ahí la importancia de esta medida, que tal y como subrayó recientemente la Ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González Fernández, irá ordenando la pirámide de la fuerza laboral en el país.

Está claro que muchos de los que abandonaron el sector en un momento determinado no lo hicieron únicamente por esta causa. No obstante, ahora lo esencial es el regreso, colocar la mirada y la atención en quienes han decidido abrir las puertas y ventanas de las aulas para dejar allí todo el amor y la sabiduría. Y tendrán entonces los colectivos pedagógicos y las direcciones de las escuelas que velar por la impartición de una buena clase, por la superación y autosuperacion, porque los docentes desarrollen la preparación metodológica con todo el rigor que eso merece. Pues está claro que, al margen de todas las medidas económicas y alternativas, lo fundamental ha sido siempre la calidad del proceso docente-educativo.

La noticia de la reincorporación de esto cinco mil maestros es, sin duda alguna, un buen augurio para el próximo período lectivo. Y en septiembre es posible que otros tantos tomen esta decisión. Ahí están las aulas, los alumnos, las instituciones, pero los educadores son el alma de la escuela y merecen "lo mejor del mundo", como dirían los niños.