EN VERANO: ¡Al teatro!

Las ventajas son muchas cuando escogemos esta opción recreativa, de sano esparcimiento, pero que además genera un ejercicio intelectual, aprendizaje y, como si fuera poco, generalmente sucede bajo techo (nada despreciable con lo animadito que está el sol en este verano).

Ah, habría que sumarle que es una alternativa económica, pues en Cuba los precios de entrada a los teatros son asequibles; vaya, que son como la sonrisa, según Chaplin: cuestan poco y producen mucho. Producen, por ejemplo, sonrisas, así que recomiendo ese ciclo de buenas vibras, afectos y creatividad. Eso sin contar las veces que los espectáculos salen a las calles, a los parques, museos...

Desafortunadamente, no son los espectáculos teatrales lo más promocionado a veces, pero los teatristas de bandera se cuelan por el hueco de una aguja y nos dejan saber. Algunas propuestas las podemos encontrar en las propias redes o en sitios como La papeleta, así que, si a ustedes les quedan unos megas o un poquito de saldo en la cuenta Nauta, pueden darse un brinquito virtual y revisar.

Foto tomada de La Papeleta

Yo les adelanto a mis colegas —madres camagüeyanas (y al resto del familión dispuesto a cooperar)— que la campaña «D´Luz Teatral» llega a distintas comunidades de la provincia por estos días, con variedad de grupos y propuestas. ¿Cómo lo supe? Googleando, que hay que darle utilidad a las tecnologías, pero ustedes pueden encontrar más pistas en la «vida real».

En Matanzas, el colectivo Teatro de las Estaciones, que está a puntico de cumplir sus 25 años, propone para el próximo fin de semana Retrato de un niño llamado Pablo, una obra que los peques disfrutan muchísimo y a los adultos nos deja pensando si deberíamos pedir una cita con el psicólogo o, al menos, reajustar nosotros mismos la capacidad de soñar, para estar a la altura de nuestros niños. ¿Cómo lo supe? Me llegué a la Sala Pepe Camejo y allí está la programación; esa también es una buena manera de saber...

En La Habana, la cartelera digital La papeleta anuncia la puesta Para subir al cielo se necesita..., de Teatro de Muñecos Okantomí, en el Centro Cultural Vicente Revuelta, y allí mismo, Cuando los gigantes aman, de Aire Frío. Así nos lo presentan: en una típica aldea de Austria vive el gigante Arnoldo, muy triste porque cree que es el último de su especie, pero… Es una adaptación de Eduardo Eimil del cuento homónimo de Folke Tegetthoff y dirección artística de Yuniel Hernández. Con marionetas gigantes, actores y música en vivo. La dirección general es de Eduardo Eimil.  

Foto tomada de La Papeleta

Ya usted ve: el que busca, encuentra. Seguramente, irán apareciendo muchas otras propuestas, como la programación de la jornada Habana titiritera, que organiza Teatro La Proa y a la que se suman, entre el 5 y el 11 de agosto, más de una veintena de compañías de Cuba y el mundo. Las sedes serán Teatro La Proa, El Arca y la Sala Alternativa del Teatro El Arca (tercer piso), Teatro de la Orden III, Teatro Aldaba, del Museo de Arte Colonial, el Patio del Centro de Teatro de La Habana y las Casas de México, África, Guayasamín y de la Poesía, de la Oficina del Historiador.