LA FOTO: La mirada en el horizonte…

Este hombre mira al horizonte, no sabemos si triste, si resignado, si esperanzado… Sabemos, eso sí, que es un inmigrante, que fue rescatado en alta mar frente a las costas de Lampedusa, Italia, y que está a bordo del barco alemán Sea Watch 3.

Hecha la foto, cuando desembarque, lo perderemos de vista, uno más en la riada de inmigrantes que ingresan en los centros de acogida temporal del viejo continente.

Las perspectivas no son buenas, para qué vamos a engañarnos… aunque no tenemos claro si este hombre claro lo tiene. Europa cierra las puertas. No parece que ahora mismo este hombre tenga fuerzas para empujarlas, luce cansado… pero quién sabe.

De cualquier forma, ¿qué será peor que estar a la deriva en una embarcación endeble?

Bueno, peor debe ser estar a la deriva en tierra firme, en el país que abandonó en busca de una vida mejor, justo en las naciones que contribuyeron a hacer pobres, paupérrimos, a los países de los que se huye. No se asusten, no vamos a impartir ahora una conferencia de economía global ni de geopolítica.

Este hombre seguramente no piensa en la geopolítica. Quizás piense en los que dejó atrás. O en los que lo esperan más allá de las vallas y los alambres. Quizás no piense en el mañana. Quizás sencillamente está aliviado, más reconfortado por el calor de la manta. Quizás sencillamente mira el mar, hermoso y terrible, camino hacia el progreso o morada de los ahogados.