El sol tiene manchas; mi madre, no

"Tú no sabes nada, dice burlona. Mira, si tuviera alguna mancha, ella misma se la habría limpiado. Nadie quita las manchas como ella. Por ejemplo, el día que me eché todos los espaguetis en la blusa, dijo mi papá que comí más con la blusa que con la boca, y ella lo arregló: sacó un jaboncito pequeño de la cartera y me enjabonó todo lo que estaba manchado. No te preocupes, me aseguró, te la voy a dejar rosadita de nuevo, eso le pasa a cualquiera, las manchas de grasa salen con jabón".

Las carteras de las madres son mágicas, le dije, tratando de poner una, pero me aclaró: "Mágicas no, mi mamá se pasa mucho tiempo cada vez que va a salir conmigo echando cosas en la cartera y mi papá le dice mira que tú llevas mierda, pero ella no le hace caso, y hasta le ha pasado que en el trabajo saca un blúmer mío buscando la agenda. Una vez se pasó la semana con mi muñeca preferida porque yo de cabezona la llevé el domingo al parque y a los cinco minutos ya no la quería tener en la mano. Ah, y también es basurero: la cartera de mi mamá siempre tiene papelitos de caramelo y cucuruchos de maní; para que no los tiremos en la calle, ella los guarda".

Muy bien, es una mamá ecologista que cuida la naturaleza... aventuro un comentario, y allá va él: "¿La naturaleza? Mi mamá nos cuida a mí y a mi hermana; cuidó a mi abuela cuando estaba en el hospital, a mi tati, porque era muy viejita; bueno, se murió ya, y ahora va a cuidar a una perrita porque quiero tener una mascota. Papá muchas veces le dice que ella no cuida nada, que no le tiene amor a las cosas y las rompe, un día se le va a romper la lavadora..."

Pero eso sería terrible —me hago la preocupada—, ¿cómo va a sacar las manchas entonces? "Con las manos. Tú de verdad no sabes nada de manchas. Mira, se lavan a mano, ya te dije: de grasa, con jabón; de sangre, también con jabón... Cuando yo me partí la cabeza tenía puesto mi vestido preferido y se me llenó de sangre roja; cuando lo volví a ver, era blanco otra vez, gracias a que mi mamá no dejó que mi papá lo metiera en la lavadora con detergente, porque esa mancha se quita con jabón y tienes que restregar un poco".

"Pero lo que más me gusta es cuando mi papá viene con la ropa manchada de los hierros del taller, porque ella le pone limón y sal y mi hermanita y yo tenemos que estirarla en la azotea para que coja sol; me encanta subir a la azotea... Ah, también quita manchas de vino tinto, porque si le pones hielo enseguida, no hay problemas. No la he visto hacerlo, pero se lo explicó a mi tía una vez, yo estoy en todo..."

Que sí, que estás en todo, y cuando pensé que ya era hora de cambiar de tema, para poder escribir mi texto del Día de las Madres, se me ocurre hacerme la boba y le digo: oye, pero tu mamá no sabrá solo de quitar manchas, porque es médico...

Pero ella no pierde: "Pues mira, que hasta en el trabajo quita manchas. El otro día estaba llorando y yo le pregunté qué le pasaba, pero me dijo que no me preocupara, que era de alegría, porque ha logrado poner más chiquita la mancha que tenía un paciente en el pulmón; me enseñó dos placas en las que yo solo veía manchas extrañas, pero mi papá, que ya entiende, porque lleva 15 años mirando las placas que mi mamá trae del trabajo para estudiar, le dio un abrazo que me puso a llorar a mí también de alegría".

Y esta niña ¿qué le regalará a su madre sin manchas este domingo? "Portarme bien, es lo único que ella quiere. Aunque seguro mi papá le trae las flores y un perfume, como todos los años, porque él dice que no le gusta regalarle vasos o una batidora, como hace mi tío. Mi papá dice que el regalo tiene que ser para que ella lo disfrute. También nos vamos a visitar a las abuelas y a darles regalos, porque dice mi mamá que aunque la cosa está mala, hay que llevarles un detallito, porque son las mejores madres del mundo y se sacrificaron mucho toda la vida".

Ya no necesito otro entrevistado, ni más reflexiones. El ciclo de la maternidad me lo ha cerrado esta niña que, un día, sabrá cómo quitar todas las manchas, incluso las del alma, esas que solo las madres pueden borrar.