Crítica de cine: Sex tape

En el año 2011 Cameron Díaz y Jason Segel protagonizaron Bad teacher (Jake Kasdan) La cinta no tenía ambiciones de grandeza y no representaba un éxito cinematográfico en ningún sentido, por lo que se asumió que su fórmula de éxito estaba vinculada a los actores que la protagonizaban.

Y ya se sabe que cuando una fórmula funciona, hay que repetirla.

Sex tape o Porno Casero es una comedia con estos dos actores como protagonistas. Ellos encarnan a una pareja de casados que deciden hacer una cinta sexual para avispar la vida sexual que una vez  tuvieron.  El gran conflicto comienza cuando la cinta se extravía y termina en Internet…

Es verdad que las tramas son tremendamente simples y predecibles y el guion muy mal estructurado...

¡Y es verdad que es una cinta cuyo clímax nunca vemos!

Además, aún me pregunto cómo pueden ser los personajes de Cameron Diaz y Jason Segel ser tan planos y carentes de interés. Por no hablar de los amigos de la pareja...

Es cierto que Jake Kasdan podría haber explorado más y no ceñirse al carril de unas situaciones de cine de enredo, con la búsqueda desesperada por arreglar el desastre que implica un video de porno casero publicado en el poco discreto Internet.  

Esta cinta del hijo del también director de cine  Lawrence Kasdan es una que adolece de varios problemas; el peor: su premisa se queda corta, una simple idea de base que no admite demasiado desarrollo ni afluentes, como no sea el del repelente niño chantajista.

Pero es que Sex tape es así: se erige en refrescante disonancia. Porque es una película que parece consciente de su naturaleza menor, que hace casi bandera de su condición efímera y portátil y que asume sin problemas su contradictoria naturaleza de comedia (casi) familiar.