Panamericano en Argentina: Cuba logró seis medallas en lucha libre

Diez coronas lograron los norteños, mientras nuestro país alcanzó tres preseas de plata e igual cifra de bronce, lo mismo que Canadá.

Yowlys Bonne (61 kg), Damián Solenzal (65 kg) y Reineris Sala (97 kg) salieron subcampeones, mientras Reineris Andreu (57 kg), Lázaro Hernández (86 kg) y Oscar Pino (125 kg) subieron al tercer escalón del podio. El único sin premio fue Jorge Despaigne, quinto de los 74 kg.

Bonne, campeón universal en Budapest 2018, se enfrentó a un torneo de todos contra todos y perdió la corona en la misma primera pelea, ante el estadounidense Joseph Daniel Colón por 3-9. Eso porque luego ambos vencieron sin dificultades al canadiense Scott Anthony Josef y al salvadoreño Juan Antonio Rodríguez.

Solenzal pasó por encima del guatemalteco Enrique Josué Pérez (10-0), del ecuatoriano Mauricio Javier Sánchez (10-3) y del dominicano Daniel Brioso (3-2), pero en la final sucumbió víctima de Colton James Mccrystal (12-1).

Salas vivió una experiencia igual de agradable hasta el momento de disputar el oro, pues liquidó por 10-0 al ecuatoriano Christian Ricardo Alquinga, por lo mismo al tico Maxwell Lemar Lacey y por 6-1 al venezolano José Daniel Díaz.

Según declaraciones dadas a Prensa Latina, el capitalino se resintió de una leve lesión y eso le impediría medirse con todo al rey olímpico Kyle Frederick Snyder, de ahí la decisión de faltar al combate definitivo.

A Andreu el organigrama le reservó el peor de los arranques posibles, nada menos que frente al norteño Joshua Andrew Rodríguez, quien lo envió a la repesca con pizarra de 7-2.

En la nueva instancia, el rey mundial sub 23 del 2017 venció por 14-3 al ecuatoriano Lucas Navarrete, y poco después ganó bronce con éxito de 4-0 sobre el canadiense Darthe Capellan.

Hernández avanzó en su lid gracias a sonrisas sobre el chileno Eduardo Iván Gajardo (12-1) y el peruano Pool Edinson Ambrocio, en este caso por no presentación. En semifinales el estadounidense David Morris Taylor lo frenó por superioridad técnica, y entonces debió pelear el tercer escaño contra el sin dudas importado "argentino" Meruzhan Nikoyan, a quien venció por 10-0.

La historia de Pino fue muy parecida, pues superó en línea al local Catriel Pehuen (13-2) y al venezolano Luis Vivenes (11-0), antes de ceder por 1-11 ante Nicholas Edward Gwiazdowski, a la postre monarca. Para subir al podio aventajó por 8-0 al mexicano Eduardo García.

Despaigne debutó con par de victorias en la jornada, ante el colombiano Nestor Tafur (11-7) y el anfitrión Jorge Iván Llano (2-1), pero en semifinales no pudo contra el canadiense Jevon Balfour (0-10 y por el bronce frente al dominicano Julio Rafael Rodríguez (0-10). Debe decirse que su ruta no fue la más díficil, pues jamás se topó con el extraclase Jordan Burroughs ni con el multimedallista boricua Franklin Gómez.

Fue este el cierre de la actuación cubana en el certamen continental, precedido por el botín de los grequistas (4-1-1) y las mujeres (1-1-1).

Si algo queda claro es lo difícil que se antoja el reto de los Juegos Panamericanos de Lima, previstos del 26 de julio al 11 de agosto venidero.