José Alberto Sánchez: Saber y búsqueda de resultados a velocidad pura

José Alberto Sánchez ha curtido su piel bajo el sol y el salitre que llega con autoridad al Estadio Panamericano. Recuerdo haber hablado con él por primera vez antes de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014. Entonces ya Roberto Skyers y Reynier Mena, corrían tramos y se preparaban junto a los también otrora miembros del 4x100 que estampó 38.40 segundos en un Mundial de Relevos, Yaniel Carrero y César Ruiz.

Lo que estoy casi convencido que ni siquiera él mismo Sánchez vaticinó, fue el hecho de que sus pupilos Skyers y Mena estamparan a la vuelta de cinco años cronos tan respetables en los 100 metros como 9.98 (igualó récord nacional), y 10.04, respectivamente. Eso no lo es todo, Harlyn Pérez, también alumno de Sánchez llevó su cota personal a 10.17. Todo eso en la presente temporada.

Con la necesidad de aprender continuamente, la inserción de cambios en el sistema de entrenamiento, y la confianza recíproca entrenador-atleta, han llegado los resultados.

Sobre metodología, aspiraciones y potencialidades de sus muchachos, dialogó Sánchez con CubaSí:

“Nosotros hemos tenido la suerte de nutrirnos y ver otros sistemas de entrenamiento en los últimos tiempos. El año pasado estuvimos en un curso en Estados Unidos y observé mucho a los velocistas y como trabajaban. Nos planteaban que nosotros corríamos demasiado, que la velocidad de los 100 metros se basa en que es una carrera coordinativa. La esencia estaba en hacer muchos más ejercicios y menos carreras, adaptarlos a un lapso de tiempo X”, explicó el timonel de la velocidad.

¿Dónde se traducen esas variaciones a nivel de registros?

“En buena medida la progresión se corresponde con el incremento que han tenido en la fuerza. Los han mejorado todos, pero fundamentalmente Mena que es un velocista muy fuerte. Roberto no lleva tanto tiempo conmigo, pero se ha adaptado a ese tipo de trabajo. El aumento de la fuerza trajo consigo ganar en potencia, y el cambio del trabajo de resistencia, consistente en estos momentos en circuitos combinados de ejercicios”.

¿Esperabas que en el primer macro de preparación se comportaran como lo hicieron?

“No tan así, pero nos habíamos propuesto hacer las marcas mínimas exigidas para el Mundial en 100 y 200 metros, fijadas en 10.10, y 20.40, por ese orden, y las cuales se lograron en Camagüey, que fue el escenario donde estuvieron creadas las condiciones. Ahí estaban las posibilidades a tenor del viento y otras variables.
Si a eso le sumamos la competitividad que tienen entre ellos, fue lo que los llevó a esos tiempos.

En la Copa Cuba hubo más de dos horas entre carreras y eso afectó sobre todo a Roberto, por sus molestias musculares severas en los talones.

Hablemos del relevo. En estos momentos no tienen un cuarto hombre definido y la mejoría en los tiempos individuales hace pensar que si aparece una cuarta pieza, pueden conformar un relevo competitivo.

“Esa es la idea, de hecho tenemos a un cuarto muchacho Joan Medina, que ganó la final B de la Copa Cuba. Venía arrastrando molestias musculares y en esa competencia pudo hacer sus dos carreras sin problemas. Eso me alegró. El otro muchacho con potencial es Arnaldo Rivero, de segundo año acá en la preselección nacional y progresión positiva.

Además están los muchachos del proyecto de velocidad, que no lidiaron en este primer macro, pero a partir del segundo se mostrarán. Para el Barrientos debemos tener definidos los cuatro hombres oficiales de la posta y el quinto (suplente).
En este caso para no descuidar ese componente, el relevo forma parte de mi metodología de trabajo. Si tenemos dos técnicas a la semana, un día hacemos arrancada y otro trabajamos el relevo. Además lo utilizo para variar y desarrollar la barrera de la velocidad. Mientras más medios se posean para desarrollarla, menos posibilidades habrán de caer en esa barrera y estancarse.

Por eso el relevo es tan importante.

Por ejemplo nosotros hacemos 2x50 metros, cogemos los tiempos y el que no coja el batón tiene que correr los tramos en los que falló. A eso le sumamos los 4x50 metros en este segundo macro.

Hemos estado probando con Harlyn Pérez, Mena, Skyers y Arnaldo Rivero. El objetivo es que con los hombres de mayor poderío en el centro, (tramos más largos), ganemos en poderío. Muchos periodistas se cuestionan el por qué no ponemos a los hombres más reconocidos a abrir y cerrar.

Eso quizás lo puedan hacer las postas de Jamaica, Estados Unidos, Inglaterra… que tienen a todos sus miembros de elevadísimo nivel y para el show cierran con su mejor hombre sin que haya una notable diferencia.

En nuestro caso no poseemos ese equilibrio u homogeneidad, por eso la necesidad de colocarlos en el medio, pues tienen que recibir y entregar. Eso se traduce en correr alrededor de 120-130 metros. Esa es la idea, nuclear el centro y ver con que características entra el cuarto hombre. Si fuese arrancador nato, abriría y cerraría Harlyn. Si por el contrario fuese más de resistencia a la velocidad se invertiría el orden con Harlyn”.

Estrategia fundamental respecto a las inscripciones individuales en los Panamericanos de Lima.

“Hasta este minuto Skyers y Mena están puestos los dos tanto para 100 como para 200 metros. De aquí a ese momento veremos qué sucede, pero ellos poseen las marcas para cada una, fijadas en 10.20 y 20.50 segundos, respectivamente. A partir de la clasificación es que se diseña una estrategia”.

Locuaz, seguro en sus respuestas, tanto como en lo que ambiciona para sus pupilos, José Alberto Sánchez no cesa de trabajar, de buscar cada detalle que pueda convertirse en desarrollo, en rebajar esas cruciales centésimas en tramos tan cortos. Toca esperar a ver qué demuestran sus discípulos en los futuros exámenes previos a los segundos de vida o muerte en tierras del Cuzco.