CRÓNICAS BIEN CORTAS: Árboles para nuestros nietos

CRÓNICAS BIEN CORTAS: Árboles para nuestros nietos
Fecha de publicación: 
10 Abril 2019
0
Imagen principal: 

En la calle Infanta, mientras esperaba una guagua, una señora comenzó a hablar conmigo:

—Mira ese parque… ¿tú crees que alguien puede sentarse ahí bajo ese sol? Cada vez que se cae un edificio en esta zona, construyen un parque. Yo te digo: donde se cae un edificio hay que construir otro edificio. Y si no se puede, pues que siembren árboles. Árboles de verdad, no esas maticas miserables. Mientras más aglomeración de gente, mientras más pobreza, mientras más basura… ¡menos árboles! Si vas para el Vedado o Miramar, ahí sí hay arboledas preciosas. Aquí en Centro Habana, solo piedra, derrumbes, sol… ¡No vacían ni los contenedores! ¿Por qué en Miramar sí y aquí no? Yo ahí mismo removería la piedra, trajera tierra fértil, le pagaba a un buen guajiro y sembraba una arboleda. Para poder sentarme, por lo menos, a coger el fresco…

—Pero eso va a demorar, señora. Un árbol no crece de un día para otro…

—Uno siempre siembra para sus nietos. ¡Aprende eso!

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.