55 de la Egrem: 3 palabras para muchos años (+ videos)

La casa discográfica más antigua de Cuba, la que heredó Areíto con todo y sus espíritus, el sello que guarda el primer disco de tantos genios musicales cubanos, ha celebrado los 55, al decir de Mario Escalona, su director, en un viaje “a la historia, a los orígenes de nuestra Egrem y quién la ha acompañado durante todos estos años.”

Sin embargo, el boleto es redondo, porque la obra no termina, los archivos fonográfos acaban de ser declarados Patrimonio Cultural de la Nación, lo cual supone un lugar en el futuro, y los músicos de todas las generaciones han asistido a la fiesta como se va a un cumpleaños familiar, con tres cartas bajo la manga que se mezclan y se distinguen al msmo tiempo: tradición, juventud y lealtad. Eso ubica a la Egrem, constantemente, en el presente.

Tradición y juventud

Ethiel Failde es todo talento y en el mérito de salvar un legado que le corre por las venas ha contado con la Egrem:

“Desde el año 2015, gracias a la beca El Reino de este mundo, de la Asociación Hermanos Saíz, la Orquesta Faílde comenzó grabando su fonograma, nuestra ópera Prima, Llegó la Faílde, bajo el sello Egrem, la casa discográfica más antigua y de más prestigio en nuestro país, la que atesora toda la historia de la música cubana pudiéramos decir y además siempre apoya muchísimo a los jóvenes talentos que emergen en la isla.”

Se siente agradecido “por esa cercanía que tenemos con la Egrem, ese apoyo que siempre ha tenido la Faílde con la Egrem, no solo dentro de los estudios, sino también en sus centros culturales. La Faílde tiene un espacio habitual ya en la Casa de la Música de Varadero  y en la de Artemisa. Es una casa disquera que, además de ser la empresa que es, es una familia para todos nosotros…”

Pronto grabarán su segundo disco, que habla por sí solo de esta confluencia de conceptos: “Homenaje a Beny Moré, que nos encargara la propia Egrem, junto a Omara Portuondo, un abrazo de generaciones”.

Juventud y lealtad

Arnaldo Rodríguez, Director de el Talismán, siente que ha crecido junto a la Egrem: “ Yo llevo 20 años trabajando con la Egrem, tenía 23 años cuando entré por primera vez a los estudios de grabaciones, a hacer  mi primera producción, Romance de chiquillos…

Ha sido una experiencia fabulosa. Estar acompañado de una empresa discográfica es una especie de  suerte. Yo he sido de los músicos que no han salido para otro sello, yo he sido de los músicos que hemos mantenido cierta fidelidad o lealtad a la Egrem y eso, sin dudas, nos ha ubicado en el espectro de la música, por ejemplo, cuando la Egrem firmó con Sony Music, uno de los contratos más grandes que se han logrado en este ámbito en Cuba, pues ahí tengo 50 obras musicales., así que es una gran alegría para mí y una suerte estar en Egrem.