La 'Mujer Maravilla' se enfrenta a Netanyahu en defensa de los árabes de Israel

Rotem Sela, una famosa modelo y presentadora de televisión en Israel, se pronunció el pasado sábado en contra de la ministra de Cultura, Miri Regev, quien en una entrevista aseguró que si Netanyahu perdía las elecciones presidenciales del próximo 9 de abril, su principal rival en las urnas, Benny Gantz, dependería de los árabes para formar gobierno.

"¿Cuándo demonios alguien en este Gobierno le hará saber al público israelí que este es un país para todos sus ciudadanos y que todas las personas nacen iguales? Y también, que los árabes son seres humanos", escribió Sela en las 'stories' de Instagram, según recogió Haaretz.

Estas palabras al parecer llamaron la atención del primer ministro, quien poco después dedicó una publicación en esa red social a responder a la modelo.

"Israel no es un país para todos sus ciudadanos. De acuerdo con la ley del Estado-nación que aprobamos, Israel es el Estado del pueblo judío, y solo le pertenece a ellos. Como usted escribió [Rotem Sela], no hay ningún problema con los ciudadanos árabes de Israel: todos tenemos los mismo derechos y el Likud [actual partido gobernante] invirtió más en el sector árabe que cualquier otro Gobierno", manifestó Netanyahu.

La opinión del primer ministro israelí alentó a Gadot a expresar su punto de vista al respecto, pese a que la actriz no suele manifestarse públicamente sobre política.

"Amar a tu prójimo como a ti mismo no es una cuestión de derecha-izquierda, judeo-árabe, secular o religiosa, es una cuestión de diálogo; de diálogo para la paz, la igualdad y la tolerancia. La responsabilidad de tal esperanza está en nosotros; crear un futuro más brillante para nuestros hijos. Rotem, mi hermana, eres una inspiración para todos nosotros", señaló en hebreo la artista en Instagram, recoge The Washington Post.

"Igualdad de derechos"

En la polémica también medió el presidente de Israel, Reuven Rivlin. A su juicio, en Israel hay "una completa igualdad de derechos para todos sus ciudadanos" y calificó de "inaceptables" las opiniones políticas de corte racista sobre los ciudadanos árabes en el país. "No hay ciudadanos de primera clase, y no hay votantes de segunda clase. Todos somos iguales en la cabina de votación", aseveró el jefe del Estado.

El 19 de julio, la Knéset (Parlamento) israelí aprobó el proyecto de ley del Estado nacional del pueblo judío, que promueve los asentamientos exclusivamente judíos, retira al idioma árabe el estatus oficial y otorga el derecho de autodeterminación solo al pueblo judío. La iniciativa fue condenada por las autoridades de varios países, entre ellos Turquía y Egipto.