México: Esperanza y veneno

La ultraderecha mexicana por encargo de Washington arremetió, una vez más, contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro Moro, ahora porque asistió, este sábado, a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, no protestó ante la visita de Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, gobierno que tantas desgracias ha impuesto al mundo, entre ellas, en el siglo XIX arrebatarle casi la mitad de su territorio a México.

Y mucho más cercano en el tiempo, el segundo hombre de una figura como Donald Trump, autor de expresiones grotescamente ofensivas contra la nación mexicana.

El ministro venezolano de Cultura, Ernesto Villegas, también presente en la ceremonia hizo constar ante periodistas el reconocimiento porque López Obrador no se doblegó ante las presiones del Norte y sus representantes locales.

Entonces correspondió a organizaciones sindicales mexicanas, incluida su nueva Central Obrera, rendir homenaje a Maduro quien por compromisos ineludibles no pudo continuar su visita.

En el acto que tuvo lugar en un desbordado local del Sindicato de los electricistas, fue exhibido un video, presentado por el canciller venezolano Jorge Arreaza, donde Maduro explicó los motivos de su ausencia y anunció que regresará a México, donde tantas muestras de afecto ha recibido.

“Es un honor para mí que la derecha me ataque”, dijo el mandatario venezolano.

Por su lado, Arreaza agregó que “ustedes llegarán a autogobernarse bajo el mandato de López Obrador”.

Entonces cabe insistir, no se inicia una revolución en México, comienza una administración decente bajo el mando de un hombre bien intencionado y limpio.