Mi Proyecto de Constitución de la República

Foto: De la autora

¿Por qué se habla de una reforma total de la Constitución de la República?, ¿qué hechos lo han condicionado?, ¿cuáles son los principales cambios, adiciones y novedades?

Sobre estas y otras interrogantes la población podrá debatir a partir del próximo 13 de agosto —y hasta el 15 de noviembre—, cuando se iniciará en todo el país una consulta popular sobre el Proyecto de una nueva Carta Magna, el cual fue aprobado por los diputados a la Asamblea Nacional en la primera sesión ordinaria los días 21 y 22 de julio último.  

Estamos hablando de un documento trascendental para el presente y el futuro de millones de compatriotas, que contempla aspectos determinantes no solo para la nación, sino para el proyecto de vida de los cubanos.

Con la oportunidad de adquirir el texto en todos los estanquillos del país (incluso está disponible en las páginas web de los medios de comunicación), los ciudadanos tienen la posibilidad de contar con un documento imprescindible, que reclama estudio y atención, por la profundidad de su contenido, para luego poder expresar los criterios al respecto.

Tal y como se plantea en la introducción del documento, son 224 artículos (87 más que en la actual Constitución), divididos en 11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones, que transitan desde los Fundamentos políticos y económicos de la nación, los deberes, derechos y garantías, hasta la estructura del Estado, el Sistema Electoral y la Defensa y Seguridad Nacional.

Todas las personas podrán ejercer su derecho a opinar, de ahí que el proceso tendrá un carácter eminentemente democrático y participativo. Está previsto que se realicen alrededor de 135 mil reuniones, desde las ciudades hasta las zonas más intrincadas del país, las cuales estarán dirigidas por siete mil 700 dúos, que ya están capacitados.

El Proyecto es el resultado de una labor minuciosa que comenzó en el año 2013, cuando el Buró Político acordó crear un grupo de trabajo, presidido por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Partido Comunista de Cuba, con el objetivo de estudiar los posibles cambios en el orden constitucional, y que ha llegado hasta nuestros días, primero con la aprobación por los diputados, y ahora con la consulta popular.

La nueva Carta Magna propuesta preserva los postulados esenciales en relación con el carácter irrevocable del Socialismo y el papel dirigente del Partido Comunista, pero, además, reconoce estar inspirada en todos aquellos que lucharon por una Patria libre e independiente, desde los aborígenes y los esclavos, los patriotas que en 1868 iniciaron las guerras de independencia, los que lucharon durante más de 50 años contra el dominio imperialista, la vanguardia de la Generación del Centenario, y en todos aquellos que perdieron la vida defendiendo a la Revolución.

Esos, precisamente, son motivos de inspiración para cualquiera que se sienta patriota, revolucionario. Por eso la asumo como mi Constitución, como lo sería de Martí, de Fidel, y de tantos otros que soñaron con la Cuba del presente.