Vacaciones de verano para mí… y para ti

“Tú y yo sentiremos los rayos del sol” y nunca mejor dicho, parece escrito en Cuba, verano de 2018, pero lo que si no explica la canción legendaria de los Fórmula V, es la “fórmula”, y perdón la redundancia, para hacer prodigios para disfrutar las vacaciones en esta nueva década en la que subsisten los almendrones, pero con música menos virtuosa y un calor cada día más sofocante.

Y si para los adultos resulta complejo, imagínese cuando usted es madre y tiene la tarea, casi el deber, de regalarles unas merecidas y entretenidas vacaciones a sus niños, después de tanto estudio es justo, pero no fácil.

Hace poco les pedí ayuda a mis amigas de Facebook para tener ideas y de paso compartirlas con nuestros lectores, la primera en responder fue Wendy Oliva, una joven madre de dos niños y con Habana por nacer: “ A mí ni me mires, con este calor y el transporte como está, ni tengo donde ir sin sufrir una fatiga y la economía pésima”… pero como ella en realidad es entusiasta y guerrera, se quedó conectada, a la espera de sugerencias y aliento…

Que sí, llegaron, mi colega Indira Román, por ejemplo nos contó su mejor opción: “yo me voy para La Habana Vieja con merienda y agua en el bolso. Hacemos paradas en plazas y parques, es más económico”.

Buena idea, excursión al casco histórico, quizás insertarse en algunas de las Rutas y Andares que promueve durante estos meses la Oficina del Historiador de la Ciudad… en eso pensaba cuando entraron los mensajes de otra colega: Rouslyn Navia.

“Yo el otro día me fui con mi  Alejo (11 años), Adrián, (el hijo de mi esposo, de 15 años) y mi hermanita de 17 años a dar un tour por La Habana Vieja: Planetario, Maqueta de la H. Vieja, Museo de Cerámica, Armería, Museo de Historia Natural, Palacio de los Capitanes Generales y Castillo de la Real Fuerza...lo pasaron bien y gasté poco (son económicos los museos) y llevé merienda de casa, para ahorrar un poco más.

“Nos quedaron pendientes otros museos para un próximo paseo... Mayores gastos llevan los parques de diversiones y zoológicos, pero salir a museos, uf, aprenden y llegan bien cansaditos a casa. Para la próxima nos queda Capitolio, Casa de Martí, Museo de la Revolución, Maqueta de la Habana (la grande), y otros muchos lugares, por suerte en La Habana hay muchas opciones, se hacen actividades infantiles, están las salas 3D del Chaplin, el Circo Nacional de Cuba, el Acuario, en fin, de todo…”

Ya usted ve, a veces es cuestión de averiguar un poco, claro que el transporte es un tema, porque salir de la Lisa, por ejemplo, para llegar a La Habana Vieja, quizás disminuya el interés por los museos, pero los peques valen el esfuerzo, de hecho hay quien tiene ideas más osadas, como Alis que sugiere: “Parque Lenin, se pasa súper bien y es económico. Y si no, como en los tiempos de mi madre, para la playa con los calderos incluidos”.

Y claro que la playa es una opción privilegiada en el verano cubano, desde Matanzas Eliane me la nombra como el número uno, claro, con Varadero tan cerca, no faltaba más, para esta colega las vacaciones transcurren así: “Días de playa, para descansar y cansar al cuerpo. Eso le encanta a la Lena. También paseos al parque Watking, al cibercafé y el teatro que no puede faltar.”

El teatro es otra opción privilegiada para los niños en Matanzas, este fin de semana, por ejemplo, el grupo Teatro de las Estaciones, uno de los mejores colectivos titiriteros del país, estrena la pieza Retrato de un niño llamado Pablo, así que ahí tenemos otra idea económica y provechosa, para entretenerse y aprender.

Desde Fomento, también me contó una amiga sus experiencias: “las vacaciones para la gente del campo es mucho más fácil y compleja. Casi todas las familias festejan los fines de semana con un viaje o picnic a un río o un Campismo, a la playa si queda cerca como la de Caibarién y La Boca de Trinidad para los fomentenses. Eso incluye llevar en la guagua comida y agua, bebida y hasta asientos. Solo entorpece el asunto los viales de montaña en mal estado, los posibles choferes borrachos, los ríos contaminados o con poco cauce como están ahora y otros detalles que no son solo los financieros. En casi todos los viajes la gente juega en la playa o buscan un dominó para pasar el tiempo. La mayor fortaleza es tener muchos amigos como posibles guías y con casas de hospedaje en las zonas de recreo.”

Y así vamos, las madres cubanas y algunos padres también y otros tíos y abuelos, la famila en función de haciendo la proeza de disfrutar las vacaciones con nuestros niños, como dice mi Tamara Villaverde:  “Haciendo maravillas, sacando el tiempo y el ánimo de donde no hay, haciendo magia…”