Llegó la época de los ciclones y... (+ Fotos)

Este año llegamos a esta incertidumbre que sigue hasta el 30 de noviembre, con una situación de acumulación de agua que no ocurría desde muchos años atrás. Mayo ha sido un derroche de agua y cielo gris, para mi disgusto. Y los especialistas anuncian un junio lluvioso, nada que ahorita nos empiezan a salir escamas.

Pero estas líneas no son para hablar de lo que fue, sino de lo que puede ser. Durante el paso del huracán Irma publiqué en esta misma web un texto con fotos sobre los grandes árboles que siguen en pie sin una poda responsable.

Hoy vuelvo sobre el tema: he tirado fotos desde casi los mismos ángulos y ahí están los grandes árboles que con una brisa pueden caer y romper cables eléctricos, telefónicos, también  techos, vehículos.

¿No ha existido tiempo ¡en nueve meses! para realizar una poda responsable? Hablo de lugares céntricos de la ciudad: intersecciones de  19 y E, 19 y F, 17 y E, 19 entre E y F,  en el corazón del municipio Plaza de la Revolución, que el pasado año, con el paso de Irma, estuvo una semana sin luz eléctrica por la caída de árboles.

Entonces escribí de la necesidad de una poda responsable... que ha brillado por su ausencia. No tiene sentido que en una ciudad con un amplio litoral, expuesto a inundaciones incontrolables, no se adopten medidas que evitarían trastornos para los residentes en zonas cercanas, pero que no se inundan. Cuando el mar se embravece, de las calles Línea hasta el Malecón, poco se puede hacer. Poseidón es Poseidón, de Línea para arriba ¿hay que esperar a unos vientos para podar?

Y hablo de PODA RESPONSABLE, no de derribar árboles por gusto. Cortarlos irresponsablemente sería quitar parte de su pulmón y de la belleza de La Habana, esa ciudad maravilla que todos disfrutamos, pero que todos debemos proteger ¿o no?