RUMBO AL KENNEDY CENTER: El Ballet Nacional de Cuba, una vez más (+Video)

RUMBO AL KENNEDY CENTER: El Ballet Nacional de Cuba, una vez más (+Video)
Fecha de publicación: 
12 Abril 2018
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El Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas está estrechamente vinculado al Ballet Nacional de Cuba (BNC) y a su directora, la prima ballerina assoluta Alicia Alonso.

La compañía cubana forma parte del Festival Artes de Cuba: desde la isla para el mundo, que tendrá lugar desde el 8 de mayo y hasta los primeros días de junio en ese escenario de la capital estadounidense.

El festival será una gran fiesta de la cultura cubana, estarán allí importantes exponentes de la música, las artes visuales, el cine, el teatro y la danza de ese país. La principal compañía de la danza cubana no podía faltar al acontecimiento. Pero a la trascendencia de la cita suman ellos el peso de la historia.
 

Fue precisamente en el Kennedy Center el debut en los Estados Unidos del BNC, hace 40 años.
 

El director del Museo Nacional de la Danza, Pedro Simón, afirma que esas presentaciones fueron un hito en la historia de la agrupación cubana: "Por primera vez en los Estados Unidos pudieron comprobar la calidad de nuestro ballet. Fueron días de muchas emociones".

Entre mayo y junio de 1978 la agrupación cubana presentó allí una temporada con clásicos del ballet universal (Giselle, El lago de los cisnes, Grand Pas de Quatre) y creaciones más recientes del ballet cubano (Carmen, Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba, Génesis…).

Unos años antes había tenido lugar el reencuentro de Alicia con su público en los Estados Unidos, después de 15 años de ausencia.
 

Algunos quizás no tengan noción de la importancia de ese hecho. Alicia Alonso fue la prima ballerina por excelencia del ballet estadounidense, por largo tiempo. Sus muchos admiradores nunca la olvidaron, siguieron desde la distancia su itinerario, pero no habían tenido la oportunidad de apreciar la evolución de su arte.

"Alicia fue la gran figura femenina del ballet en ese país hasta que decidió quedarse en Cuba para consolidar la compañía  —dice Simón, esposo de la gran bailarina cubana—; en la década de los setenta muchos de sus admiradores estaban ansiosos por volver a verla".
 

El regreso de Alicia a los escenarios norteamericanos fue un verdadero hito, celebrado por la crítica, las personalidades de la danza y el público. "¡Imagínate el entusiasmo que originó la presencia del BNC en esa primera gira por los Estados Unidos!"

La compañía era la obra mayor de Alicia. Y no solo de Alicia. Era el fruto del trabajo de muchas personas, del empeño del Estado por promover lo mejor de la danza, resultado de la extraordinaria labor de formación de bailarines en las escuelas de arte.

En el Kennedy Center se abrieron las puertas de un intercambio que no ha cesado desde entonces, ni siquiera en los momentos de mayor tensión entre los dos países.
 

Los vínculos entre bailarines, coreógrafos y compañías de las dos orillas son sólidos. En los Estados Unidos están muchas de las raíces del ballet cubano actual: allí completaron su formación Alicia y Fernando Alonso, de allí vinieron una gran parte de los bailarines que integraron el naciente Ballet Alicia Alonso en 1948, actual Ballet Nacional de Cuba.

Innumerables bailarines formados en Cuba han bailado a lo largo de estos años en los elencos de reconocidas compañías norteamericanas, muchas veces como primeras figuras. El BNC se ha presentado con éxito en las principales ciudades de ese país; el American Ballet Theatre (la gran compañía estadounidense, la compañía que integró Alicia) ofreció su arte en La Habana, como lo han hecho figuras esenciales del New York City Ballet y otras agrupaciones.

Entre el 29 de mayo y el 3 de junio, Alicia Alonso y su compañía regresarán a la Opera House del Kennedy Center. Son otros los bailarines, pero será el mismo espíritu. Bailarán justamente la obra con que abrieron su temporada en 1978: Giselle, que es sin duda el más emblemático de nuestros ballets, y la cumbre del arte interpretativo y coreográfico de Alicia.

Para el primer bailarín Dani Hernández será una temporada histórica: "Y no solo por lo que hagamos, sino por la importancia del momento histórico. Alicia, de hecho, integra el comité artístico del Kennedy Center. En otras ocasiones nuestro Ballet se ha presentado allí y siempre ha sido un acontecimiento".

La primera bailarina Viengsay Valdés, que se ha presentado en ese escenario con anterioridad, cree que es una vitrina extraordinaria para el arte de la danza. "Será emocionante bailar de nuevo allí, y es una oportunidad para presentar a nuevas figuras de nuestro elenco".

El programa se completará con Don Quijote, oportunidad de lucimiento de esas jóvenes figuras. Será el cierre de esa “avalancha” de arte cubano en la capital estadounidense; muestra de la pujanza y la contundencia de la creación cubana; oportunidad para estrechar lazos culturales entre dos pueblos; apuesta por la paz.

"Que regresemos al Kennedy Center 40 años después, y justo cuando la compañía celebra su aniversario 70, es un gran regalo para nosotros, y lo será también para el público estadounidense, que conoce y respeta el ballet que se hace en Cuba" —concluye Pedro Simón.

PROGRAMA
29 y 30 de mayo, Don Quijote.
Del 31 de mayo al 3 de junio, Giselle.
Opera House, Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas
Washington DC.

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