Blanco contra Cruz, en comienzo de final beisbolera

   Por eso, no hubo margen a dudas: los diestros Lázaro Blanco, por el monarca exponente Granma, y Yoalkis Cruz en representación de Las Tunas, fueron designados por sus respectivos mentores como abridores hoy, para allanar el camino en pos del cetro de la LVII Serie Nacional de Béisbol.

    Blanco, que inició tarde su escalada a los montículos en la temporada al regresar de la Liga Can-Am, se ha metido de lleno en la lucha, y aunque sus últimas actuaciones en la fase clasificatoria no fueron tan efectivas, sí mejoró muchísimo su ritmo en la semifinal frente a Matanzas.

    Con buen control y letal slider que les lanza a los bateadores derechos hacia la zona de afuera del cajón, será un hueso duro de roer para la poderosa artillería de los Leñadores, que bajaron las cortinas de la semifinal con un nocaut de 10-0 ante Industriales. 

   Mientras que Cruz, pícher más ganador del torneo con 14 éxitos, no fue designado por el mánager Pablo Civil para abrir el séptimo y decisivo cotejo ante los Leones capitalinos. Y eso tiene dos traducciones: no se le tiene confianza a la hora de la verdad, o muestra cansancio luego de una temporada agotadora. 

    Si es agotamiento, entonces el espigado derecho tunero deberá hilar fino ante los potentes bateadores de la escuadra de los Alazanes, que le endosaron cuatro derrotas al hilo a la tropa de los Cocodrilos yumurinos y añoran repetir el cetro.

   Los numeritos muestran que, si se suman la fase clasificatoria y la segunda etapa, los Alazanes de Carlos Martí les ganaron 7-5 el enfrentamiento bilateral a los Leñadores de Pablo Civil, pero a partir de hoy, cuando verdaderamente se cierra el cuadro, ninguno puede fallar.     
 
    Granma ya conoce el sabor de escalar a lo más alto del podio de premiaciones, al superar el pasado año a Ciego de Ávila, para Las Tunas, que por primera vez llega al crucial momento, alzar el trofeo sería una hazaña y el premio a su buena labor en esta contienda.