Grupos civiles estadounidenses se alistan para comicios parciales

El grupo de derechos civiles tiene como objetivo rivalizar con la Asociación Nacional del Rifle y convertirse en un centro del movimiento anti-Trump, con iniciativas de boletas y carreras políticas disputadas por todo el país, y para ello cuentan con 25 millones de dólares.

La Aclu recaudó 93 millones de dólares en 2017, lo que representa 5,5 millones más del igual período en 2016, y cuadruplicó su membrecía a 1,6 millones de personas.

El director ejecutivo de la Aclu, Anthony Romero, explicó en un comunicado que la Unión pretende ser un centro de activismo político liberal en un momento donde el público estadounidense está profundamente involucrado en la política como nunca antes.

La mayor parte de los gastos de la Aclu en 2018 se destinarán a los republicanos, aunque los operativos no descartan indirectamente perseguir a los demócratas en el lado equivocado de sus problemas, argumentó Romero.

Enfatizó que se centrarán en los derechos de voto, la prohibición de viajar, los derechos de los discapacitados, los derechos reproductivos y la inmigración.

Avanzar en las elecciones parciales es parte de la estrategia de la organización de derechos civiles con casi 100 años de existencia, y a la vez aprovecharan las mismas bases anti-Trump que dieron origen a una serie de nuevos grupos opositores del presidente estadounidense.

Desde unirse a la coalición organizada contra la derogación del Obamacare hasta tomar medidas para proteger las llamadas ciudades santuario, reúnen el entramado de acciones para sumar miembros y crear proyectos.