Expertos debatirán sobre maniobras de EE.UU. contra Havana Club

Funcionarios y expertos cubanos y franceses debatirán hoy sobre la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de negar a la empresa Cubaexport la posibilidad de defender la propiedad de la marca Havana Club en ese país.

 
La posición de la Corte abre el camino para despojar definitivamente a la compañía cubana del derecho de mantener la titularidad de una marca registrada desde hace más de 30 años en territorio estadounidense.

El tema será objeto de análisis a través de una videoconferencia entre París y La Habana con la participación de representantes de Cuba Ron y de Pernod Ricard, compañía francesa distribuidora internacional del Havana Club.

En el debate intervendrán Olivia Lagache, asesora legal de Pernod Ricard, y Juan González, presidente de Cuba Ron.

También integrarán el panel el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Abelardo Moreno; María de los Ángeles Sánchez, directora de la oficina cubana de la Propiedad Industrial; y el profesor universitario francés Yves Nouvel, del Instituto de Altos Estudios Internacionales, entre otras personalidades.

El 24 de mayo último, Cuba denunció ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) las reiteradas violaciones de Estados Unidos a sus derechos de propiedad intelectual.

La representante permanente alterna ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, Nancy Madrigal, declaró que desde hace una década Washington mantiene vigente la "Sección 211 de la Ley Omnibus de Asignaciones de 1998", a pesar de los insistentes llamados a su derogación.

Recordó que desde 2002 el organo de Solución de Diferencias de la OMC dictaminó la incompatibilidad de esta medida con el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio y con el Convenio de París.

La Sección 211 impide a titulares cubanos contar con el reconocimiento y disfrute en territorio estadounidense de sus derechos sobre marcas o nombres comerciales.

Esa legislación ha sido el pretexto utilizado para permitir que la compañía Bacardí, en franco acto de piratería, use la marca Havana Club en Estados Unidos, único lugar en el mundo donde esto ocurre, denunció Madrigal.