RESUMEN 2017: El patrimonio que hay que conservar

 
Los monumentos funerarios de Carlos Manuel de Céspedes, Mariana Grajales, José Martí y Fidel Castro, cuatro figuras esenciales de la historia de Cuba y su Revolución, están unidos desde este año en un mismo circuito en el Cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba. El lugar más sagrado de la Patria, como dicen con orgullo los santiagueros, fue objeto de un amplio proceso de remodelación que tuvo su clímax en el traslado de los restos del Padre de la Patria y la madre de los Maceo a sus nuevas ubicaciones, en la misma línea donde reposan el Héroe Nacional y el líder de la Revolución Cubana. El 10 de octubre, en acto solemne, el Presidente cubano Raúl Castro y la secretaria general de la FMC depositaron las urnas en los respectivos monumentos.

   
Desde este año 2017, el punto cubano, esa expresión de nuestra identidad cultural, integra la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. El Comité Intergubernamental de este Organismo internacional destacó en su sesión de trabajo en Seúl, la contribución de esa manifestación a la promoción de la diversidad cultural y el diálogo intercultural. La delegación cubana que participó en esa reunión, en el mes de noviembre, destacó que en el punto cubano se cristaliza la formación y consolidación de nuestra nacionalidad. Esta práctica musical es un elemento esencial del patrimonio cultural inmaterial cubano, abierto a todos, que propicia el diálogo y expresa los sentimientos, conocimientos y valores de las comunidades que lo practican.

Un mes antes, en octubre, el Órgano Oriental (y todos sus saberes, técnicas y usos tradicionales) fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.

 
En noviembre se desarrolló en La Habana un encuentro regional organizado por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y la Comisión Nacional de Monumentos, para la implementación de un nuevo proyecto de publicación en torno a la arquitectura ferroviaria en Latinoamérica. Por esos días se conmemoraron los 180 años del ferrocarril en Cuba. En la estación de Bejucal, la primera localidad enlazada con la capital por ferrocaril, tuvo lugar el acto de celebración.

 
El Cristo de La Habana, uno de los símbolos que identifican a la capital cubana y la obra más emblemática de la escultora cubana Jilma Madera, fue declarado Monumento Nacional. Para otorgar dicha condición las autoridades de la Comisión Nacional de Monumentos tuvieron en cuenta los excepcionales valores artísticos y cómo la pieza devino en un hito del paisaje de la bahía e icono de alto arraigo popular en la identidad capitalina.

A principios de año, la Dra. Arquitecta Isabel Rigol Savio  recibió el Premio Nacional de Patrimonio Cultural por la obra de la vida. El jurado consideró sus méritos y trayectoria profesional durante más de cuarenta años de labor ininterrumpida en favor del patrimonio nacional y universal.

 
Al mismo tiempo fueron otorgados los Premios y Menciones Nacionales de Conservación y Restauración de Monumentos a varios inmuebles y sitios: el Centro Cultural de las Artes Benny Moré; la vivienda privada en calle 33 No. 5201 e/ 52 y 54, en Cienfuegos; la Casa Natal de Abel Santamaría Cuadrado; la Plaza de la Marqueta, en Holguín; la Casa de Fidel en La Plata; la Casa de la familia O'Farril, actual Museo Municipal de Madruga.

Jornadas de actividades en todo el país tuvieron lugar el 18 de abril, Día Internacional de los Monumentos y Sitios; el 18 de mayo, Día Internacional de los Museos, y el 16 de noviembre, Día Internacional del Patrimonio Mundial.

La Oficina del Historiador de La Habana y su Plan Maestro acometieron acciones de restauración y embellecimiento de monumentos, edificaciones y espacios públicos de la ciudad. La urbe recibió también este año un preciado regalo: la réplica exacta de la escultura ecuestre de José Martí en el Parque Central de Nueva York. El monumento fue emplazado frente al Museo de la Revolución, y será inaugurado oficialmente en 2018.