Lorenzo Pérez: La toma de México y la guinda que faltaba a sus vitrinas

Hizo de todo para materializar su objetivo. Viajes desde el CEAR Cardín hasta la piscina de la Ciudad Deportiva. Intensificar su preparación luego al establecer su cuartel general en el reinaugurado Complejo Baraguá, mostrarse confiado y agradecido con las enseñanzas de los profes Ernesto Garrido e Imaday Núñez… en definitiva el nadador discapacitado Lorenzo Pérez le puso la guinda que faltaba a su pastel de preseas, al coronarse en los 100 metros libres categoría S-6 del Mundial de para-natación que se desarrolla en la piscina Juan de la Barrera del Complejo Olímpico del Distrito Federal mexicano.

El ídolo de Niquero detuvo los relojes en 1:05.17 minutos, estableciendo récord para el certamen y despejando cualquier duda sobre su dominio en esa distancia por encima de su archirrival en la actualidad : el colombiano Nelson Crispín (1:06.45), quien al igual que en Río se conformó con mirarle las espaldas. El bronce quedó en poder del italiano Antonio Fantin (1:08.11).

Para Pérez quien en el hectómetro exhibe la primacía absoluta gracias a los 1:04.60 estampados en los Parapanamericanos de Toronto 2015, este cetro se convirtió en la consagración de más de un año de preparación en el que técnicamente hizo varios ajustes.

Recuerdo que en nuestra última plática me explicó:

“Nos hemos dedicado a perfeccionar los 100 metros. Hemos cambiado para mejor la arrancada y la vuelta; actualmente trabajamos con las que mejor me han acomodado, y como estrategia nos preparamos para salir a rematar en el punto exacto en que consideramos debe producirse mi ataque, cuando restan 15-20 metros, a tono con mi frecuencia de brazadas. Trato de mantenerme en el grupo de avanzada y enfoco mi preparación en muchos esprint sobre ese tramo.

En el Marcelo Salado realizaba diez sesiones, y ahora en el Complejo de Piscinas Baraguá las redujimos a ocho sesiones. Esto ha sido muy favorable, me ha dado mayor fluidez en la relación trabajo-descanso, es muy importante, fundamentalmente para no desgastar los hombros, pues mi discapacidad físico-motora requiere de mucha recuperación. Ahora aplico mejor la recuperación, la fisioterapia y el trabajo de flexibilidad en el gimnasio”.

Definitivamente las modificaciones le depararon excelentes dividendos a Pérez, quien además recaló cuarto (5:23.69 minutos) en los 400 libres, trazado donde el italiano Fantin tomó desquite (5:09.59). Cabe destacar que esta distancia requiere de siete giros y a Lorenzo se le dificulta acortar desventajas o mantenerse pues sufre de parálisis en sus extremidades inferiores producto de la lesión medular que sufrió.

Aún así, solo para dar fe de su empuje y calidad, baste señalar que culminó el año 2016 a la vanguardia del ranking del orbe de los 100 libres con los 1:04.70 minutos dorados de Río; y tanto en 50 como en 400 metros, ocupó meritorios cuartos escaños, gracias a registros respectivos de 30.19 segundos y 5:14.44 metros. Distancias dominadas, por ese orden, por el chino Qing Xu (28.81) y el italiano Francesco Bocciardo (5:00.70 minutos).

Aún le restan los 50 libres que se desarrollarán este miércoles, lo mismo que la incursión de Juan Castillo, nuestro otro representante, quien se lanzará en su evento fuerte: los 100 mariposa S9.
China (16-5-4) regenteaba con solidez el medallero de la justa hasta el momento de escribir estas líneas. Italia (10-6-5), Estados Unidos (9-10-5) y Brasil (8-7-4) sew ubicaban a continuación.

De brazadas a kilogramos

La capital azteca acoge de manera simultánea el Campeonato Mundial de Paralevantamiento de pesas, en el cual  Leidy Rodríguez alcanzó plata en la división de 41 kg. La granmense Rodríguez levantó en el banco de fuerza acostada 85 kg para superar su rendimiento bajo los cinco aros en suelo carioca, escenario en el que alzó 80.

Según el sitio web oficial del certamen la antillana inició con 82 kg. Luego cedió en una primera oportunidad sobre los 85 y fnalmente lo consiguió.

Los honores acá correspondieron a la Zhe Cui (102 kg), solo a dos del récord mundial de la turca Nazmiye Muratli alcanzado en la urbe brasileña. El bronce fue para la también china Jinyun Li con 82.

Hasta el momento los forzudos del Gigante asiático (2-1-2) comandan el medallero, secundados por los anfitriones aztecas (2-0-0) e Irán (1-2-1). Por la Mayor de las Antillas aún resta por competir Oníger Drake en los 88 kg.