Repunta en noviembre cifra de desempleados en España

El número de desocupados registrados en los servicios públicos de empleo aumentó en noviembre en siete mil 255 personas y se ubicó en tres millones 474 mil 281, informó hoy el gobierno español.

Según destacó el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la cantidad total de trabajadores en la calle se mantiene en su nivel más bajo de los últimos ocho años.

Aunque encadena ya cuatro meses de alzas mensuales, el incremento del paro en noviembre fue inferior al experimentado en el mismo mes del ejercicio precedente, cuando la desocupación subió en 24 mil 841 personas.

Pese a este repunte, en un año (respecto a noviembre de 2016), el desempleo disminuyó en 315 mil 542 personas, indicó la cartera laboral.

El sector de los servicios representó el grueso del aumento en noviembre, un mes tradicionalmente malo para el empleo en España por el fin de los convenios temporales en la industria turística, considerada una de las locomotoras de la economía nacional.

Esta nación ibérica tenía en 2016 la más alta proporción de convenios temporales en la zona euro, advirtió recientemente Eurostat, la oficina europea de estadísticas.

En el penúltimo mes, el paro sólo trepó en los servicios (23 mil 48 desempleados más), mientras bajó en la construcción (tres mil 727), la industria (dos mil 977) y la agricultura (dos mil 929).

Pese a un vigoroso crecimiento económico de 3,2 por ciento en 2016, el desempleo sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes de España para recuperarse de una profunda crisis.

De acuerdo con la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, este país ibérico cerró el tercer trimestre de 2017 con tres millones 731 mil 700 desempleados, un 16,38 por ciento de su población económicamente activa.

Ese estudio, publicado el pasado 26 de octubre, ofrece más datos para analizar la evolución del paro que el realizado por el departamento de trabajo, que sólo contabiliza a las personas inscritas y no tiene en cuenta a las que abandonaron la búsqueda de empleo.

Durante la crisis, la tasa de desocupación escaló hasta el 27 por ciento, aunque en los últimos tres años una lenta recuperación económica contribuyó a una progresiva mejoría.

No obstante, España sigue siendo el segundo país de la Unión Europea con el índice más alto de desempleo, sólo superado por Grecia.

Los sindicatos denunciaron que se crea un empleo de baja calidad, con contratos de pocas horas y sueldos muy bajos, que no permiten la reducción de los niveles de pobreza y desigualdad.