Sueño cubano: tres finalistas en Londres en 110 con vallas

El mejor entrenador del mundo en el año 2010, Santiago Antúnez, reveló que tiene un sueño bastante ambicioso: llevar a tres corredores cubanos a la final olímpica del atletismo en los 110 metros con vallas.

 
Pudiera ser en Londres-2012 y no sorprendería demasiado, porque con corredores como Dayron Robles (titular de Beijing-2008 y recordista mundial), y los ascendentes Orlando Ortega y Dayron Capetillo, se puede creer en las proezas.

«Antes de mi retiro, antes de estar en silla de ruedas, quiero ver a tres muchachos cubanos en la disputa de las medallas olímpicas», dijo Antúnez a Prensa Latina un poco en broma, pero con razones para ponerse serio.

La idea fue esbozada a partir de la confirmación del jovencito Ortega la víspera, quien en el Meeting de La Habana registró 13,09 segundos, la tercera mejor marca del año en el orbe, detrás del chino Liu Xiang (12,97) y el norteamericano Aries Merrit (13,03).

El jovencito Ortega (21 años) parecía eufórico por la primera victoria de su vida frente a Robles (25), y aunque sin argumentos para celebrar, el otro integrante de la tríada, Capetillo (13,20 e igual 21 años), pisaba los talones.

De hecho, hay una larga y exitosa tradición de Cuba en los 110 con vallas. Bajo la mirada sabia de Antúnez, en la Olimpiada de Sydney-2000 se impuso Anier García (luego bronce en Atenas-2004). En Beijing-2008, las ovaciones fueron para Dayron Robles.

Curiosamente, en la modalidad resalta una tradición que arrancó con las actuaciones de Alejandro Casañas, quien alcanzó las preseas de plata en los 110 en las citas olímpicas de Montreal-76 y Moscú-80.

A todas luces, el avezado preparador no se irá en blanco en Londres-2012 con este trío de lujo, aunque como se dice en la isla caribeña, «la cosa está dura» con Xiang, Merrit, y los también estadounidenses Jason Richardson y David Oliver.

«Cada vez que me preguntan al respecto, respondo lo mismo: Robles es el monarca olímpico, el plusmarquista mundial y un atleta de sobrada calidad. Si pierde en Londres, será un problema de él mismo. Sin dudas, puede revalidar el título», apostilló.

Pero igualmente se mostró optimista por el espíritu de competitividad que reina en el equipo. A inicios de junio, se enfrentarán a grandes contrincantes en Eugene, Oregón, y Nueva York, para luego seguir los topes en Europa.

En tierras europeas esperamos completar el ciclo y poco antes de irnos a Londres, participaremos en tres eventos en el mismo mes de julio. Tenemos muchas esperanzas, concluyó Antúnez.