Bachelet: Desaprobación por incumplimiento

Bachelet: Desaprobación por incumplimiento
Fecha de publicación: 
7 Octubre 2017
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Grandes esperanzas trajo la asunción de Michelle Bachelet de su segundo mandato presidencial, luego de dejar una amplia estela de simpatías y aspiraciones insatisfechas en su primero, entre el 2006 y el 2010, con el advenimiento posterior de un mandatario derechista que sirvió más a los intereses de la oligarquía nacional, a la que pertenece, y dejar indeleble la todavía presente huella pinochetista.

Pero Bachelet tuvo que actuar todo el tiempo en este período indicado en el 2013 amarrada por una Constitución dictada por Augusto Pinochet que intentó vanamente cambiar, y lo que pudo hacer positivo en varios aspectos de la Carta Magna fue insuficiente y no han sido aprobados aún, por lo cual se tendrá que esperar por un nuevo mandatario que trate de hacerlo.

Pero, realmente, su intenso trabajo para tratar de aliviar los problemas de la niñez, la juventud y la mujer fue insuficiente ante el cúmulo de eventos no cumplidos, y que llevó su popularidad de un 80% a menos del 25%, con sabor amargo para quienes confiaban en los sectores de la educación y la salud.

El poderoso caballero Don Dinero impidió hacer realidad su anhelo de una educación gratuita, que tuvo que disfrazar con otra menos pretenciosa, y que tampoco pudo cumplir plenamente.

Todo lo anterior se agravó por el incremento de desastres naturales que enfrentó decididamente y una crisis económica internacional que golpeó a Chile, lo cual, manejado por una mayoritaria prensa derechista, colaboró en la desaprobación de la mandataria, que se unió al no enfrentamiento a quienes denostaron contra el Gobierno Bolivariano, irrespetando el deseo de su pueblo y haciéndole el juego a promotores de guarimbas, golpe de Estado, y la amenaza de invasión militar auspiciada por el imperialismo norteamericano contra Venezuela.

En cuanto a la sucesión presidencial, que tendrá su cita formal en noviembre venidero, ya hay ocho candidatos con aspiraciones, entre ellos el anterior mandatario, Piñera, confiado en que la memoria popular no siempre es fuerte, y más cuando hay mucho dinero que pueda ser invertido para comprar voluntades… y votos.

Recuerdo que, a fines del 2009, ningún miembro del gabinete de Bachelet tenía chance como carta presidenciable, y hoy tampoco. Ello muestra que la mayor debilidad de la mandataria es su peso político. Al igual que en el 2009, ahora el gobierno de Bachelet comienza a despedirse con la perspectiva de que la oposición de derecha pueda llegar al poder, como Piñera en el 2009, y nuevamente Piñera ahora.

El movimiento estudiantil del 2011 hizo despertar la conciencia de millones de ciudadanos, ya indignados por los casos de relación incestuosa entre la política y los grandes empresarios, la corrupción generalizada en el ejército, la estafa a millones de chilenos que han generado las colusiones empresariales, los casos de abuso sexual amparados por la jerarquía de la Iglesia Católica, y el dinero sucio del fútbol profesional, entre muchos otros «tupidos velos de la noche» que se han levantado en los últimos años.

Sin embargo, las reglas básicas del juego de la élite criolla han permanecido relativamente intactas, a pesar de que, apuntan analistas políticos del país suramericano, «algunas leyes que, sobre el papel, pretenden poner freno a estas prácticas, han revelado que Chile no es tan distinto a sus países vecinos que tanto menospreciamos, creyendo que los chilenos estábamos investidos de una moral superior al resto de los seres humanos de este continente».

Es decir, se reconoce que la propiedad misma del poder —empresarial, político, militar, eclesiástico, comunicacional— sigue en manos de los mismos de siempre. Eso explica que a diez años del estallido de las revueltas estudiantiles se haya avanzado, en el fondo, tan poco hacia la meta de una educación pública, gratuita y de calidad.

Cierto es que la oposición de derecha hizo desencantar al mandato de Bachelet, insulso en varias ocasiones, dejando a un lado a una figura a la que nunca se le pudo tachar de corrupción, con algunos intentos de evitar la genuflexión al Imperio de sus vecinos colegas de Argentina, Perú y Brasil, los más connotados en estos últimos tiempos.

Como algunos periodistas progresistas afirman, los venideros comicios presidenciales de noviembre no traerán gran novedad, y coinciden en apuntar que ya un debate de algunos de los candidatos arrojó resultados magros, por su falta de profundidad.

En la papeleta habrá dos, tres u ocho nombres, pero casi todos provendrán de esta misma élite, aunque sí noto que, por primera vez en años, los diferentes grupos de la izquierda chilena se han unido para presentar un candidato común, y de por sí, ya es una novedad.

A Piñera, señalado como favorito para regresar a la presidencia, se le puede oponer un candidato abiertamente pinochetista, y alguno que otro que pueda aspirar a llegar a una posible segunda vuelta.

Pero todo parece indicar, como ha pasado en los últimos tiempos, que da lo mismo si vota un asombroso 60% o un miserable 5%, como en las primarias del pasado año.

De hecho, el quorum no tiene importancia alguna para acceder al poder. Ciertamente, detrás de ello se oculta un grave problema de representatividad, lo cual pudiera hacer que, no ahora, pero sí en los próximos años, la indignación local cuaje lo suficiente como para generar nuevas opciones políticas, teniendo en cuenta los tiempos que corren, en los que hay ultranacionalismos virulentos enquistados en el poder, como Donald Trump en Estados Unidos, o una posible realidad en naciones europeas, como el movimiento fascista Alternativa para Alemania (AfD). La frustración con la globalización financiera y económica se ha tornado en una bandera de lucha de la neoderecha nacionalista occidental, y su gran estandarte es el rechazo a la inmigración.

Todavía habrá que hablar de los candidatos presidenciales, tras el próximo fin del segundo mandato de Michelle Bachelet, quien fue una víctima del pinochetismo en su juventud, y pienso que ahora lo ha seguido siendo.

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