ESTRENO DE TEATRO: Espontáneamente, de Amado del Pino

Amado del Pino (1960-2017) dejó varios textos raigales, de profundas implicaciones sociales, de un realismo por momentos arduo y doloroso, de fuerte compromiso con el aquí y el ahora. Cronista de excelencia, periodista y crítico, con su dramaturgia muchas veces apostó por la recreación de conflictos de eso que llamamos «la cotidianidad», temas en ocasiones íntimos que repercuten de alguna manera en la gran historia (y el presente) de la nación. Exploró más de una vez los márgenes, sus personajes solían caminar por cuerdas flojas, entre las presiones de la supervivencia y el imperio de los valores y la ética.

Espontáneamente, uno de sus últimos títulos, ha sido asumido por la compañía espirituana Cabotín Teatro, en una puesta de Laudel de Jesús muy fiel al espíritu del texto. De hecho, el entramado es minimalista: dos personajes en un espacio prácticamente vacío. Estas dos criaturas se aventuran en una noche de reminiscencias y secretos develados. Es un diálogo intenso, problemático, que reserva varios puntos de giro. En el trasfondo (y a veces en el centro mismo de la trama) la evocación nostálgica de canciones y cantantes que marcaron una época.

Mucha peripecia... pero peripecia referida. El texto tiende una trampa a los directores que pudieran asumirlo: es posible que aplaste la «coreografía» de la puesta, que la propuesta pueda resultar más «verbalista» de la cuenta. Convendría entonces «moverlo» más desde las dinámicas de la representación. No ocurre aquí, y el espectador puede llegar a sentirse abrumado por la cantidad de información que recibe, con unos actores que repiten hasta el cansancio (del que los mira) un esquema de desplazamiento y permanencia.

Lo banda sonora y las puntuales proyecciones por momentos parecen caprichosas, no contribuyen mucho a la progresión dramática. Mucho mejor concebido está el diseño de luces, que enfatiza el sentido de algunas escenas. Los actores defienden con dignidad sus roles, aunque su dicción no es perfecta en ocasiones.

Este montaje de Espontáneamente, no obstante, tiene la virtud de la fidelidad a una estética, que rehuyó de regodeos y afectaciones. Teatro de al pan, pan, y al vino, vino. De sutil pero convincente vuelo metafórico. El teatro de un hombre convencido de la utilidad social de ese arte, de su rol en el mejoramiento del hombre y su contexto.

Espontáneamente.
Cabotín Teatro. Texto: Amado del Pino. Dirección: Laudel de Jesús. Actores: Alejandro García y Alexander Cruz. Diseños de escenografía y vestuario: Jose A. Rodríguez. Diseños de iluminación y banda sonora: Laudel de Jesús.