Víctor Mesa: “A partir del domingo soy otra persona” (FOTOS)

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Bajo el fuerte Sol y las elevadas temperaturas, que nos regala el mes de agosto, un hombre enigmático está al tanto de cuánto acontece en el entrenamiento azul. Chequea con una mirada profunda la práctica de bateo, parece satisfecho con lo que le muestra Aroche con su bate y observa plácidamente cada conexión sideral de un prospecto como Andrés Hernández.

No se conforma con la quietud, para él ese estado humano no existe, realiza ejercicios con ligas mientras bromea con Torriente y Malleta, después sale corriendo hacia el cajón de bateo y pide que le lancen como si fuera parte activa del line-up. Su swing delata que ya tiene 60 años y, por supuesto, apenas es la sombra de aquel que disparó 273 bambinazos, 2171 hits, 351 dobles y promedió .318 con 588 robadas en una icónica carrera de casi dos décadas.

Pero, qué bendición verlo parado en ese lugar sagrado donde siempre exportó grandeza e irritó a un montón de lanzadores. Los más jóvenes disfrutan de algo mágico y la dinámica de la práctica se hace divertida. La química del grupo luce bien atractiva a dos días del inicio del calendario regular.

Víctor Mesa, ese fenómeno de medios, capaz de despertar misterios y desatar la polémica, es el encargado de la resurrección de Industriales en todos los sentidos. Con el ímpetu que lo distingue reúne al equipo para la última charla antes del debut contra La Isla este domingo. Parece una conferencia de prensa entre jugadores y un tipo que es la esencia del béisbol ofrece un discurso aleccionador.

¿Qué le comunicó al equipo a pocas horas del arranque competitivo?

-El principal compromiso es con ellos mismos y con el pueblo de La Habana. Este equipo no ha dejado una buena impresión en los últimos años y esto hay que cambiarlo. Tienen un talento tremendo y se los hice saber, el problema está en la mente. Tienen que cambiarla, salir al terreno con una mentalidad ganadora y pensar que pueden hacer bien las cosas. Fui claro con ellos, aquí va a jugar el que nos haga funcionar y tenga buenos resultados en el terreno. Voy a respetar a los más veteranos -Malleta, Frank Camilo, Urgellés y Stayler- pero exigiré compromiso con la camiseta. Ese estigma de que Industriales es un equipo indisciplinado no puede seguir. Los estímulos vendrán pero primero hay que ganárselo. Hasta el momento le hemos dado las condiciones necesarias para entrenar y asumir la Serie. Ahora tenemos un problema con el Hotel y les expresé, que si las autoridades no lo resuelven iremos a nuestras casas después de los juegos bajo mi responsabilidad. Las condiciones de vida de mis atletas son lo fundamental y hay que resolverlas.

Escuchaba atentamente en la charla mientras decía que a partir del domingo va a ser otra persona, ¿a qué se refería específicamente?

-Ustedes los periodistas me han criticado mucho, tú eres uno de ellos, al igual que mucha gente. Este año no iré al box ni gesticularé más. Le voy a demostrar a todos ustedes que puedo dirigir de una manera diferente y paciente. Así que a partir del domingo seré otra persona y cuando digo una cosa la cumplo. Ya no más exabruptos.

También se refería a divertirse durante el juego, a mi modo de ver ese ha sido uno de sus factores derrota, que sus equipos no disfrutan el juego. ¿Qué opina al respecto?

-Esa será mi premisa esta temporada, que los jugadores disfruten el juego. Antes de salir a jugar el domingo solamente les diré: “diviértanse”. Créeme, muchas cosas han cambiado en mí. Todos lo verán. Ya tengo 60 años…

Usted le pedía a Yolbert Sánchez que necesitaba de una gran defensa en el campo corto. ¿Por qué?

-Mira el mejor amigo de un manager es un buen campo corto defensivo, forma parte de la llave del infield. Yo no quiero que él me batee porque para eso están otros. Su titularidad dependerá de cómo lo pueda hacer a la defensa. Necesitamos que sea un cerrojo allí. Somos conscientes de que posee un gran talento, pero debe demostrarlo en el campo.

He tenido la posibilidad de compartir y dialogar con usted en el último entrenamiento del equipo rumbo a la Serie Nacional y puedo decir que éste es un Industriales totalmente diferente a lo que había visto en otras temporadas. ¿Cuán difícil  ha sido organizar el trabajo?

-Lo primero que hay que tener es ganas de trabajar y lo segundo es ponerse en el lugar del atleta, conversar con ellos, preguntarle las necesidades y los problemas que tienen. Meterse de lleno en el problema y exigir el apoyo de las autoridades. Yo llegué aquí y esto era un desastre. Todavía no estoy conforme con algunas cosas, pero agradezco a los atletas el espíritu de superación y trabajo. No hay un equipo en Cuba con más talento que Industriales. Son por mucho el mejor conjunto, sólo deben creérselo. Que cada jugador supere sus limitantes, ayudarse unos a otros, aquí no quiero un problema. Seré severo con las indisciplinas y hay que funcionar como un todo. Creo que si mantenemos ese espíritu, compromiso y organización vamos a llenar el estadio.

Por último un mensaje a admiradores y detractores…

-Nada, que seguimos acá en lo que me gusta, la pelota. Ahora con este gran equipo que espero transformar en su juego y devolverle la clase de antaño. A los aficionados que vengan al estadio, que nos apoyen y nos vean jugar un buen béisbol…