Cuba expone en Foro de Sao Paulo desafíos y alcance de la izquierda

Al intervenir en la inauguración del XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, que se desarrolla en Managua, el dirigente cubano José Ramón Balaguer, al frente de la delegación de su país a la cita, sostuvo que en el actual contexto ese mecanismo de integración sigue siendo un protagonista esencial en la región.

Sigue siendo un espacio para la concertación de experiencias y la construcción de alternativas políticas, subrayó el jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

En ese sentido, Balaguer manifestó que la propuesta del debate del Consenso de Nuestra América, primer documento programático que ofrece el Foro a las fuerzas progresistas, está en el centro de los esfuerzos para lograr una visión de conjunto de los problemas a enfrentar y sus posibles soluciones.

No debe interpretarse como un manual o un conjunto de tesis que normen la actividad revolucionaria, sino como una propuesta que parte de la lógica de que nadie conoce mejor las realidades concretas de sus respectivos procesos, que las fuerzas políticas que los protagonizan, puntualizó.

Balaguer indicó que un balance crítico de la realidad latinoamericana y caribeña permite afirmar que pese a todos los esfuerzos del imperialismo se mantiene la llama de la rebeldía en la Patria Grande, de Simón Bolívar y José Martí.

Asimismo, señaló que una vez más la izquierda latinoamericana se reúne en el Foro de Sao Paulo para reflexionar sobre los problemas más acuciantes y diseñar estrategias de luchas contra las derechas locales y el imperialismo.

Lo hacemos en un momento cuando, la ofensiva imperial contra los procesos de cambios en la región, combina, en su aplicación, los métodos de la guerra no convencional con un paulatino uso de la violencia.

Esto, remarcó, se pone de manifiesto en las acciones de la oposición en Venezuela, agresiones que llamó a condenar enérgicamente, al considerar que hoy es mucho más lo que está en peligro.

'Está en peligro el ideal de la revolución, identificado por muchos, con las limitaciones de los gobiernos de izquierda y no con los colosales avances alcanzados en materia de rescate de la soberanía sobre los recursos materiales nacionales, y las conquistas en educación, salud, cultura, entre otros logros, y en la solidaridad humana', apostilló.

Por otra parte, Balaguer enfatizó que el respaldo irrestricto al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y a la unión cívico militar que lidera, constituye un principio insoslayable para la izquierda en estos momentos históricos, por lo que exigió el cese inmediato de las acciones hostiles de Washington contra ese país.

Igualmente exigió el cese de la injerencia de la Organización de Estados Americanos en los asuntos internos de Venezuela.

A su vez, exaltó los procesos revolucionarios y progresistas en Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Brasil, país este último que enfrenta el desmontaje de las conquistas sociales alcanzadas con los dos gobiernos del Partido de los Trabajadores.

También expresó el apoyo de su país a la causa del pueblo puertorriqueño por su independencia y el cese de toda expresión del colonialismo en el continente, para luego saludar la presencia en este foro del luchador independentista Oscar López Rivera.

En ese orden de posiciones exigió la devolución a Argentina de las Islas Malvinas, ratifico el respaldo al proceso de Paz en Colombia y al Frente Farabundo Martí, en El Salvador, que enfrentan la ofensiva desestabilizadora del imperio y sus aliados locales.

Al referirse a la realidad actual de Cuba, Balaguer reiteró que el pueblo de su país optó por una nación independiente y soberana, socialista y democrática, próspera y sostenible.

El Foro de Sao Paulo congrega desde este domingo a más de 300 representantes de movimientos sociales y partidos de izquierda de 32 países, 22 de ellos de América Latina y Caribe.

Las sesiones del encuentro se extenderán hasta el venidero martes y tendrá como colofón, el 19 de julio, la celebración del aniversario 38 del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.