La cocina de Paquita no es mía

Pepe  una vez más dijo que tenía que visitarme y, suficientemente, le dije que se había perdido un buen almuerzo o una sabrosa merienda. Irma comentó que si era de mis recetas, seguro sabía bien.

 Yo rectifiqué “Ese espacio de Radio Reloj no es mío”. Pepe me preguntó por que llevaba mi nombre y le dije bajito que la… (no puedo escribir la palabra que utilicé) Mirtha Inés Cervantes le puso así por fastidiar.
Los diez años que trabajé en esa emisora, una escuela que deben pasar todos los periodistas, Mirta fue la directora. Ella y Nidia Díaz hacían un dúo muy bueno, que se complementaba. Mirta, era una bromista contumaz, que a veces llegaba a la redacción y contaba cómo se había acabado de de vestir en el carro porque la noche anterior anduvo de farra con su marido. O, explicaba, no olvido nunca, como freír un huevo en agua. Eran los durísimos años de los noventa y nos llevamos muy bien desde el primer día.

Ella dejó de ser la directora y una vez me hablaron de mis notas en Radio Reloj.  Yo dije que serían viejas, de los textos intemporales que escribí en mi tránsito por la Revista Semanal bajo la égida primero de Omero y luego de Ajón.

Hasta que hace unos años me puse a casar la  revista relojiana  y escuché la sección La cocina de Paquita, averigué y su autora es Mirta. Quienes me leen deben suponer que yo no escucho radio, no por menosprecio sino porque el televisor se enciende cuando me levanto, y se apaga cuando me duermo. Así es la única forma que puedo ser responsable de lo que comento sobre la inmensa pantalla. Las recetas de cocina que escucho y preparo son las que se presentan en diversos programas televisivos.

Entonces no se muy bien qué me atribuyen a mí, como cocinera y siempre pensé que Mirta utilizó mi nombre como broma o porque le resultó sonoro. Y precisamente, en ese ómnibus donde íbamos Pepe Alejandro y yo, también lo hacía Ariel Terrero, el destacado articulista en el área económica, que se asomó hacia donde estábamos nosotros y dijo “Ese nombre lo puse yo”. Y contó “Ustedes saben que Mirta es mi segunda madre y cuando se le ocurrió escribir sobre recetas, le recordé a mi abuela Paquita, una maga frente al fogón”.

Así nació el nombre y no por mi (ay, egolatría, no me embarres).

Entonces, amigos que escuchan y siguen las recetas en La cocina de Paquita, de Radio Reloj, esa no soy yo aunque, bueno, quienes han comido mi arroz con vegetales  saben que yo tengo  mi cocina.