Tango y ballet, binomio fascinante en festival cubano

Procedente de Argentina, la agrupación creada hace dos años irrumpió en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba este viernes como parte de las actividades del XXV Festival Internacional de Ballet de La Habana.

El conjunto liderado por el bailarín argentino Federico Fernández trajo a Cuba un programa muy interesante en el cual no faltó la música de Astor Piazzola y la voz de la reina del fado portugués, Dulce Ponte.

Así, entre las sensuales notas del bandoneón, Aldana Percivati, Marianela Bidondo, Bautista Parada, Miguel Klug y David Gómez reverenciaron el legado de ese grande del tango, considerado entre los mayores exponentes del género musical nacido en Argentina a finales del siglo XIX.

Después de ejecutar de una manera impresionante la pieza A fuego lento, los artistas dieron paso al clásico Adiós nonino, un tema escrito por Piazzolla tras enterarse de la muerte de su querido padre.

Entre las notas de la melancólica composición, Julieta Paul y Federico Fernández defendieron la obra y fusionaron en escena la suavidad del baile en puntas con la pasión del tango.

Para el cierre del espectáculo -totalmente neoclásico- se unieron al elenco las bailarinas Melisa Heredia y Nina Zaera en la pieza Bastones dorados, una coreografía de Leonardo Reale que conjuga el jazz tradicional y la música clásica.

La obra -muy bien recibida en Rusia, Colombia y Argentina- incluye temas de Duke Ellington y Benny Goodman, así como fragmentos de Las Cuatro Estaciones, del compositor italiano Antonio Vivaldi.

A los 16 años Reale vino a Cuba para tomar clases de danza y en 2004 participó en el Festival Internacional de Ballet de La Habana como bailarín del Teatro Colón, de Argentina.

La compañía Buenos Aires Ballet junta a bailarines de los teatros de La Plata y Colón, en Argentina, y el Municipal de Río de Janeiro, en Brasil, para compartir espectáculos dentro y fuera de la nación austral.

Este sábado el conjunto regresará a la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba para regalar otra función a los amantes de la danza clásica, que están de fiesta con la edición 25 del Festival Internacional de Ballet de La Habana.

Previsto hasta mañana domingo, el evento incluye a partir de este año el nombre de la prima ballerina assoluta y directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, como homenaje a una de las máximas figuras de esta manifestación del arte a nivel internacional.