La televisión en el verano: Ni penas ni glorias

La televisión en el verano: Ni penas ni glorias
Fecha de publicación: 
2 Septiembre 2016
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Hubo un tiempo en que esta programación era de verdad especial, extraordinaria. Era notable la renovación de las parrillas de los canales.

Pero hoy por hoy, impera una gris continuidad.

O sea, salvo por la reaparición de algunos espacios, y el estreno de unos pocos, casi nada cambia en el panorama.

Hay, claro, un incremento en la cantidad de estrenos cinematográficos… pero el número de estrenos en la programación habitual ya es lo suficientemente grande como para notarlo.

Llama la atención, eso sí, la especialización de algunas de las propuestas y la calidad de otras: es el caso, por ejemplo, de Cuadro a cuadro.

En cuanto a musicales, se distinguen las propuestas de los sábados y los domingos en la noche por Cubavisión.

Con El almacén se trata de rescatar el gran musical de fin de semana. Es un programa con altas y bajas (ya le dedicaremos un análisis más reposado), pero al menos es aire nuevo en un horario muy maltratado.

Mucho mejor concebida está la nueva temporada de Sonando en Cuba. Es convincente el nivel del espectáculo, supera con mucho la media de los programas musicales de nuestra televisión.

Está claro que no podemos competir con las grandes transnacionales, pero Sonando en Cuba demuestra que se puede hacer un programa dinámico, bien televisado, sin expresiones de mal gusto.

Por su impacto popular y teniendo en cuenta que se extiende más allá del verano, regresaremos sobre esta propuesta.

Está claro que a estas alturas es difícil estructurar una «nueva» programación para la etapa vacacional. Ya es complicado responder a las demandas de todos los días. Y los tiempos no son propicios para grandes despliegues de producción.

La oferta deportiva, como casi cada año, sacó la cara: las Olimpiadas de Río contaron con una cobertura de lujo: 24 horas por Tele Rebelde, más transmisiones adicionales en los canales de HD de la señal digital.

En definitiva, si hubo alguna gloria, fue precisamente las emisiones de los Juegos Olímpicos. Y si hubiera que señalar alguna pena, podría ser el escasísimo vuelo de la infografía y los promocionales del canal Cubavisión.

Llama la atención la pobreza de la imagen e identidad del canal generalista de la Televisión Cubana, inexplicable si se aprecia el buen trabajo de otras señales, como Multivisión.

Pero ese puede ser tema de otro comentario.

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