Oswaldo Guayasamín conserva su casa en La Habana

"Fue una decisión del pintor tener su casa aquí y el historiador de la ciudad, Eusebio Leal, accedió con una condición: la vivienda debía ser una de las tantas que necesitaban pronta restauración en la parte antigua, contó el diplomático Pedro Martínez-Pírez.

La edificación estaba muy deteriorada: tenía un taller de mecánica en la planta baja y unas seis familias vivían en el piso superior, rememoró. Con la remodelación, hace 23 años, las habitaciones inferiores se convirtieron en galería de arte y encima, el salón dormitorio.

Guayasamín quería venir a Cuba y pintar al líder de su Revolución: la primera vez que le hizo un retrato fue en 1961, Fidel Castro aceptó posar para el artista indígena, pero dicen que solo pudo retenerlo durante 15 minutos pues todos rodeaban y pedían la atención del líder.

Luego, en 1981 y 1986 pintó de nuevo al impulsor del histórico asalto al Cuartel Moncada, añadió. Estos cuadros forman parte de la colección de la Casa-Museo Oswaldo Guayasamín.

El ecuatoriano también plasmó en su lienzo al actual presidente cubano Raúl Castro, al trovador Silvio Rodríguez, a Pablo Milanés, al antropólogo Antonio Núñez Jiménez, entre otros.

Según la directora del museo, Aliana Martínez, Guayasamín conocía muy bien la historia de este país, por eso decidió inaugurar la edificación un 8 de enero, fecha en que los cubanos celebran la entrada de los "rebeldes barbudos" a La Habana, en la Revolución triunfante.

Hasta el día de hoy, hemos mantenido la luz encendida como nos pidió este gran amigo de Cuba y Fidel Castro, señaló.

Para celebrar el aniversario 23 de la Casa-Museo, se exhiben prendas de vestir nunca antes expuestas: no son sus ropas de gala, sino aquellas con las cuales trabajaba, tienen restos de pinturas y otros rastros de sus procesos creativos, detalló la especialista.

Pero aunque el pintor pasaba algunos días en su casa habanera, cuando abría las ventanas del taller se ponía a conversar con sus vecinos, a conocer a la gente... Entonces iba a otro lugar para hacer su trabajo. Tampoco durmió nunca allí, pues prefería estar rodeado de muchas personas, recordó Aliana Martínez.

Ahora integran la colección del edificio parte del mobiliario del ecuatoriano, artesanías de esa nación andina y objetos precolombinos que trajo consigo hace 23 años.

Cuando Guayasamín falleció en 1999 a los 80 años, convirtieron la casa en un museo. En la actualidad, hay tres de ese tipo: la primera fue instituida en 1993 en La Habana, la segunda en 1995 en España y la más reciente, en 2012 en Ecuador.