La cosa humana: Una comedia cubana llena de sutilezas

Dice Gerardo Chijona que hace comedias porque tiene un pésimo sentido del humor. Pero a juzgar por la acogida que reciben los chistes de sus películas, ese sentido del humor funciona a las mil maravillas, resulta universal desde su acento criollo y —no faltara más— es incisivo a morir…

La cosa humana, la película que ha presentado en este Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, dialoga una vez más con el contexto desbordando dosis de ironía y sarcasmo, sentidos comprometedores, situaciones insólitas, que recrean (sin pretender constituir un documento fidelísimo) un retrato desparpajadamente hilarante de nuestro día a día.

Eso mismo ha hecho en casi todas sus películas, incluso en las más “disparatadas”, sin perder el control de las situaciones.

La historia de La cosa humana serpentea entre el humor político y las alusiones literarias y cinematográficas. Hay cierto regodeo en lo paródico, que conmina a tender lazos con grandes referentes del cine sobre la mafia, particularmente El Padrino.

Pero lo más interesante son las reflexiones más o menos implícitas sobre la marginalidad, sobre la ética y las complejidades de la condición humana.

Los personajes están bien construidos y generalmente bien defendidos. Los actores han captado el tono imperante (ese es el mayor reto que plantea la comedia para sus intérpretes) y redondean una puesta con la que hay que comulgar.

O sea, La cosa humana es disfrutable en la medida en que asumamos que es el absurdo el que mueve las cuerdas, independientemente de las implicaciones que tenga ese absurdo.

No obstante, el filme resulta, además de divertido, muy humano. Y es evidente una sensibilidad que late incluso en las situaciones más jocosas. Aunque parezca una contradicción, esta comedia está llena de sutilezas…

Sinopsis: Un joven delincuente con pretensiones de escritor roba un manuscrito a un destacado narrador, su «obra maestra». El ladronzuelo, que necesita dinero desesperadamente, enmascara el cuento y lo envía a un concurso. Sin saberlo, el ladrón y el escritor se convertirán en rivales.

Director: Gerardo Chijona
Productor: Rubén Carreño, Evelio Delgado
Guión: Francisco García González, Gerardo Chijona
Fotografía: Raúl Pérez Ureta
Editor: Miriam Talavera
Música original: Edesio Alejandro, Christian Alejandro
Sonido: Jorge Luis Chijona, Osmany Olivare
Dirección de arte: Alexis Álvarez
Intérpretes: Héctor Medina, Enrique Molina, Carlos Enrique Almirante, Vladimir Cruz, Mirielis Cejas
Productora(s): Audiovisuales ICAIC Producción/Distribución