Ola de ataques terroristas en Turquía: al menos nueve muertos

Ola de ataques terroristas en Turquía: al menos nueve muertos
Fecha de publicación: 
10 Agosto 2015
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En el sudeste del país estalló una bomba y atacaron un helicóptero.

 

En una ola de atentados ejecutados en varias ciudades de Turquía, al menos nueve personas murieron y otros tantos quedaron heridos. El epicentro de los ataques fue Estambul, donde dos mujeres abrieron fuego contra el consulado de Estados Unidos en esa capital, mientras otro grupo hacía estallar un coche bomba en una comisaría para luego disparar contra los policías que fueron a inspeccionar el sitio.

 

También ayer en el sureste del país, una bomba improvisada mató a cuatro policías mientras rebeldes kurdos atacaban un helicóptero, causando la muerte de un conscripto. Estos episodios se dan en el marco de un fuerte enfrentamiento del gobierno turco con el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) en Siria y contra los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Irak. En el consulado estadounidense dos mujeres abrieron fuego contra el edificio. Una de las atacantes resultó herida por la guardia, se le detuvo y era atendida en un hospital cercano. La búsqueda de la segunda mujer continuaba ayer. Nadie más resultó herido.

 

El grupo de izquierda radical Frente Ejército Revolucionario de Liberación del Pueblo, conocido por sus siglas DHKP-C dijo que la detenida se trata de Hatice Asik, de 42 años. En un comunicado publicado en su sitio web el grupo dijo que Asik, es una “revolucionaria” que combate la opresión estadounidense y prometió mantener su lucha hasta que Turquía esté “liberada” de las bases estadounidenses. El DHKP-C, que se ha atribuido asesinatos y ataques con explosivos desde la década de 1970, está entre las organizaciones que Estados Unidos considera terroristas. El grupo se atribuyó un ataque suicida contra la embajada de Estados Unidos en Ankara en 2013, en el que murió un guardia de seguridad turco. Durante la madrugada de ayer un atentado con bomba en una comisaría de Estambul provocó heridas a tres policías y siete civiles, además generó un incendio que llevó al derrumbe de parte del edificio. El supuesto autor del atentado murió durante la explosión, de acuerdo con la oficina del gobernador. Más tarde, agresores desconocidos dispararon a los policías que investigaban el lugar de la explosión, provocando otro tiroteo con los agentes en el que murieron dos de los atacantes y un miembro del equipo investigador de la policía.

 

Nadie se responsabilizó de inmediato por el ataque. También se registraron ataques en la provincia de Sirnak, en el sudeste del país. Según la cadena CNN, en un ataque con bomba y un asalto contra un helicóptero militar murieron cinco policías. Las autoridades responsabilizaron a una “organización terrorista separatista”, forma en la que suelen denominar al PKK. La violencia va en aumento en el país tras el grave atentado suicida en Suruc, en el sur del país, del 20 de julio, que fue atribuido al EI y en el que hubo 32 muertos. El mes pasado Turquía realizó una gran operación de seguridad con unos 1.300 detenidos por supuestas relaciones con organizaciones terroristas, incluidos el PKK, el grupo Estado Islámico y el DHKP-C. En particular, el gobierno de Ankara adoptó una actitud más activa en la lucha contra milicianos del grupo Estado Islámico.

 

El mes pasado bombardeó posiciones del grupo ISIS en Siria y aceptó permitir que la coalición liderada por Estados Unidos emplee sus bases en la lucha contra el grupo extremista. El domingo las fuerzas armadas estadounidenses anunciaron el envío de seis aviones de combate tipo F16 y unos 300 elementos a la base aérea de Incirlik.

 

El Ministerio de Exteriores turco condenó el ataque y dijo que se reforzaron las medidas de seguridad en las misiones estadounidenses en el país. Añadió que Turquía está decidida a enfrentar al terrorismo a través de “cooperación y solidaridad” con su aliado de la OTAN. La embajada de Estados Unidos informó que sus agentes trabajaban con las autoridades turcas para investigar el incidente. Policías con chalecos antibalas y ametralladoras bloquearon las calles que llevaban al consulado. El edificio, sin embargo, permanecía intacto y la bandera ondeaba en su mástil.

 

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