Rumba cubana seduce en Expo Mundial Milán 2015

Esta cita, que retoma el espíritu de la Gran Exposición Universal iniciada en el siglo XIX, reúne desde el primero de mayo a participantes de más de 140 países y organizaciones en esa ciudad italiana, bajo la temática Alimentar el planeta, energía para la vida.

De acuerdo con la Cámara de Comercio de la República de Cuba, Ruta de la Rumba fue presentada el sábado por los cubanos Miguel Barnet, etnólogo, poeta y escritor; Pedro de la Hoz, periodista y crítico de arte; e Irma Castillo, directora artística del grupo Timbalaye, quienes realzaron el valor del mencionado ritmo, genuina expresión de la cultura nacional.

Según indica la nota, el encuentro constituyó toda una lección de antropología que devino fiesta para quienes visitaron el pabellón cubano, donde artistas hicieron un toque de rumba en vivo.

Una vez que concluya Expo Milán 2015, el 31 de octubre próximo, la campaña turística proseguirá sus presentaciones por las ciudades de Nápoles, Roma y Madrid.

La mayor de las Antillas aceptó en el 2012 la invitación oficial cursada por el gobierno italiano para participar en la feria, cuya área expositiva se extiende por más de un millón de metros cuadrados.

Bajo el lema Cuba, camino hacia la soberanía alimentaria, el pabellón nacional se diseñó sobre la base de dos tópicos: alimentos en las culturas del mundo y grupos étnicos, y la ciencia para la seguridad y calidad alimentaria, refiere el documento que resume la participación cubana hasta la fecha.

Además de ser la vitrina para mostrar la cultura y tradiciones de la nación antillana, el stand la promueve como un país que apuesta por un modelo económico capaz de construir una sociedad socialista, próspera y sostenible.

Como parte de esta estrategia, el día 28 Cuba e Italia identificarán nuevas oportunidades de negocio e inversión durante la IV Sesión del Comité Empresarial bilateral.

La primera muestra universal, conocida como Gran Exposición Industrial, tuvo lugar en 1851 en el Palacio de Cristal, de Londres, para exponer el progreso en maquinarias, productos manufacturados, materias primas y demás frutos de las revoluciones industriales, y la ilimitada imaginación del hombre.

Cuba fue llamada a participar en la misma como colonia española y obtuvo cuatro premios con sus reconocidos puros y el azúcar.