Vuelve, excepcionalmente, Rosario Cárdenas a El monte

Acerca de esa pieza,  Natalia Bolívar, pintora, escritora y etnóloga cubana, especializada  en religiones afrocubanas, expresó que la pieza de Rosario Cárdenas la dejó muy impresionada porque fue como si Lydia Cabrera la hubiese hecho.

Destacó que Cabrera era como una expresión de la naturaleza, y que Rosario llevó a la realidad esa música, la vegetación, los animales de El Monte, ese mundo también infantil y tremendo que todos llevamos dentro, en una forma tan de Lydia que es como si estuviera ella presente en cada acorde, en cada gesto y movimiento.

Ismael Albelo, crítico de danza, afirmó que, esta vez, Rosario asume una colosal empresa: toma las mayores esencias naturales de las ánimas que perviven en las hojas, los palos, las lianas, las aguas y los seres –reales y fabulosos- que inundan esa verdadera Biblia que es el texto de Lydia Cabrera.

Subrayó que uno de los mayores aciertos de este Tributo a El Monte” es la concepción ecuménica del espectáculo y su elevación a monumento, que recuerda las tradiciones que Ramiro Guerra, padre de la danza moderna  en Cuba, intentó establecer en nuestra danza.

La poetisa Aitana Alberti calificó de intensa y singular la pieza de Rosario Cárdenas porque en esa especie de tierra de nadie que es un escenario logra recrear una mágica percepción de la naturaleza de la Isla.

Alrededor de la Ceiba-torre (elemento escenográfico esencial de la pieza), sostenedora del cielo, los bailarines se transforman en todo lo que vibra, se multiplica, muere y renace en el monte viviente, dijo.

Pero no sólo danzan, son diestros acróbatas, perfectos en la sinuosidad de los movimientos, en la palpitaciones de cada músculo, para alcanzar el equilibrio exacto en la desmesura del salto, concluyó.

La compositora, instrumentista, arreglista y productora  Lucía Hüergo, aseguró que esta es otra obra maestra, puro del derroche de talento y buen gusto de su autora, quien empleó una música excelente, en coreografías expresivas y convincentes.

Mantener un espectáculo durante hora y media sin que bajen las expectativas no es tarea nada fácil, que en el caso de Rosario Cárdenas consiguió con creces, expresó.