Y Lam regresó a La Habana

Y Lam regresó a La Habana
Fecha de publicación: 
31 Marzo 2014
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Cuenta Alexis Leiva Machado, Kcho, artista virtuoso y discípulo confeso de la maestría de Wifredo Lam, que en el invierno de 2005, en Barcelona, comenzó una historia cuyo final feliz es la muestra Lam eres imprescindible, que comparte orgulloso por estos días con sus buenos vecinos del barrio de Romerillo y con cuanto público quiera admirarla en la recién inaugurada Sala de Arte Martha Machado.

Resulta que el encuentro con algunos ejemplares de la carpeta de litografías El último viaje del buque fantasma, quedó “una vez más flechado por las luces y energías del maestro” y ante su manifiesto interés por aquella obra cierto diálogo le sembró una determinación: traer a Lam a Cuba. Así lo cuenta en el catálogo de la exposición:

“Todos conocían mi admiración por Lam y surgió una pregunta: ¿Vas a llevar Lam para Cuba? Y me confirmaban que nunca habían visto, ni escuchado, de una obra de Lam que regresara a su tierra. Todas las historias conocidas eran sobre pérdida falsificación, venta y desarraigo de patrimonio y mercadeo.”

Muestra de Wifredo Lam en Kcho Estudio Romerillo

Lo conocemos lo suficiente como para saber que aquellas palabras lo llevaron de la inquietud a la convicción y cuando a Kcho se le mete una idea en la cabeza no hay imposibles, la única respuesta es conseguirlo, así que esta no sería la excepción y allí están, en Cuba, en La Habana, en Romerillo, donde más falta hace el arte, los ejemplares de El último viaje del buque fantasma que Kcho devolvió a la patria de Lam.

Conformada por piezas de la colección personal de Alexis Leiva Machado, la muestra es didáctica, se pueden leer los mismos textos y explicaciones que aparecen en el catálogo, está pensada como un hecho educativo y no será una excepción, pues ya se cocinan para este espacio nuevas propuestas de grandes de las artes visuales de todo el mundo las cuales tendrán el mismo carácter.

Detalle de una pieza

Lam eres imprescindible incluye además de los grabados un óleo y un dibujo en tinta sobre papel del más universal artista de la plástica cubana y para colofón, como un premio indescriptible, un plato de cerámica de 90 centímetros de diámetro, modelado específicamente para un documental de Humberto Solás.

Ya lo digo yo que este Kcho se lo propone y lo logra sí o sí, quería regalarle a la gente de Romerillo, a los que difícilmente vayan hasta el Museo Nacional de Bellas Artes a admirar La silla y La jungla algo especial y gracias a la gentileza de un amigo, el señor Claudio Ferriori encontró algo muy especial para este retorno espiritual de Lam a Cuba.

Detalle de una pieza

El fragmento del documental en que aparece Lam modelando la pieza también se exhibe en la sala y así coexisten dos magisterios en el mismo recinto: Wifredo Lam y Humberto Solás, convocados por este hombre genial que, quien no lo vea es ciego, lleva años haciendo escuela con un abc sin margen de error: compartir y agradecer:

 “Lam es para mí la poderosa energía que destruyó muros creando puertas y caminos por las que hemos transitado todos los artistas del llamado Tercer Mundo, pero muy especialmente los artistas cubanos. Sin Lam no seríamos los mismos.”

Comentarios

Muy buena las representaciones...

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