Niega Ollanta Humala indulto humanitario a Fujimori

El mandatario peruano Ollanta Humala (2011-2016) confirmó hoy que no otorgará el indulto humanitario al ex presidente Alberto Fujimori (1900-2000), quien cumple, entre otras sentencias, una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad. El anuncio lo hizo el titular del Ministerio de Justicia (Minjus), Daniel Figallo, en breve conferencia de prensa en su despacho, al señalar que el gobernante acogió la recomendación de la Comisión de Gracias Presidenciales que en su informe final afirma que "Fujimori no padece de enfermedad terminal, tampoco enfermedad terminal ni degenerativa, ni trastornos mentales graves o incurables".

"Hoy el presidente ha tomado a las 10:00 horas locales (15:00 GMT) la decisión de recoger la recomendación de la Comisión; en consecuencia, el presidente no ejerce su potestad de indultar a Alberto Fujimori", expresó. Por su parte, desde Palacio de Gobierno, Humala invocó a "no hacer un tema político de su decisión", agregando que como Gobierno "respetemos en este momento la situación que debe vivir no solamente el solicitante (Fujimori) sino su familia".

En tanto, el dignatario precisó que la posibilidad de un arresto domiciliario no la dicta el Poder ejecutivo, sino que es facultad del Poder Judicial. "Puedo asegurar que el señor Alberto Fujimori es el ciudadano preso que está en las mejores condiciones en todo el Perú", remarcó. Figallo recordó que Fujimori fue sentenciado por el Poder Judicial "por asesinato con alevosía, premeditación, lesiones graves y secuestro agravado por las matanzas de La Cantuta y Barrios, considerados por nuestra justicia como delitos de lesa humanidad", puntualizando que "la ley prohíbe el indulto por secuestro agravado".

Los casos denominados de La Cantuta, en que fueron ejecutados nueve estudiantes y un profesor, y el de los Barrios Altos, donde fueron acribilladas a mansalva 15 personas, entre ellos un menor de edad, ocurridos en 1993, fueron considerados emblemáticos para la condena. Las masacres fueron presuntamente ejecutadas por integrantes del grupo paramilitar "Colina", incluyendo el secuestro de dos periodistas y un empresario.