Venezuela alerta ante nuevos planes para generar violencia

El gobierno de Venezuela fortalece los órganos de seguridad del Estado ante indicios de nuevos planes desestabilizadores de la extrema derecha en su objetivo permanente de provocar un cambio de régimen en el país.

Junto a los intentos por aislar al Estado venezolano en el escenario internacional, y el recrudecimiento de las medidas coercitivas unilaterales implementadas por Washington en el ámbito económico, la violencia como arma política marcó la agenda golpista de los sectores radicales de la oposición durante las últimas dos décadas.

El golpe de Estado de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez (1954-2013), los disturbios gestados por grupos de choque en 2014 y 2017 -las denominadas guarimbas-, o el intento de magnicidio perpetrado contra el mandatario Nicolás Maduro en agosto de 2018, constituyen ejemplos de un guión retomado con fuerza el pasado año.

Maduro denunció esta semana nuevos planes de la extrema derecha de ejecutar acciones desestabilizadoras en las principales ciudades de este país sudamericano, con la delincuencia organizada como punta de lanza contra la seguridad y la paz de la nación.

Durante una reunión para el reimpulso de la Gran Misión Cuadrantes de Paz, en el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo), el jefe de Estado aseveró que la derecha activó sus mecanismos de articulación 'para poner la delincuencia organizada en función de destruir desde adentro y servir de instrumento para nuevas guarimbas y violencia terrorista'.

En tal sentido, Maduro aseguró que durante la reciente visita a Estados Unidos del cabecilla opositor Juan Guaidó ?reconocido por Washington como mandatario encargado del país-, se gestó un plan para financiar a las mafias locales y ponerlas al servicio del cronograma golpista.

Como parte de las acciones para preservar la seguridad del país, el presidente de Venezuela anunció la creación del Cuerpo Nacional Especial contra el Terrorismo, dirigido por el mayor general Hernán Gil Barrios, el cual asumirá el desmembramiento de los grupos irregulares 'que pretendan perturbar la paz y la seguridad', subrayó. El mandatario alertó además sobre un aumento de los secuestros en los últimos meses de 2019 y el transcurso del presente año, fenómeno que -aseguró- forma parte de los planes de desestabilización.

Las denuncias del Ejecutivo afloraron en una semana marcada por el enfrentamiento de un grupo delincuencial identificado como la banda de El Coqui ?alias de Carlos Revette-, con centro de operaciones en el barrio popular Cota 905, en Caracas, y efectivos de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana.

Versiones de prensa y relatos publicados en redes sociales reseñaron que los hampones pretendían secuestrar a un empresario en el centro comercial Ciudad Tamanaco, pero fueron interceptados por efectivos del FAES, y en el enfrentamiento resultaron abatidos cuatro de los criminales en un tramo de la autopista capitalina Francisco Fajardo.

La operación de seguridad contra el connotado grupo criminal sirvió de pretexto a medios y voceros palangristas al servicio de la derecha para repotenciar la campaña de descrédito contra los cuerpos de seguridad del Estado.

'Nuevo enfrentamiento armado en plena autopista de Caracas. Los últimos acontecimientos evidencian que la dictadura ha convertido al país en un Estado Fallido', escribió al respecto en Twitter el autodenominado Centro de Comunicación Nacional.

El propio cabecilla opositor Juan Guaidó acusó a través de la red social a los efectivos del FAES de 'causar terror en plena vía pública' y de supuestas 'ejecuciones extrajudiciales', aunque obvió oportunamente los desmanes cometidos por la mencionada banda de El Coqui, con un extenso prontuario de asesinatos y secuestros.

'Aunque usted no lo crea, el delincuente más grande de este país, Juan Guaidó, salió a lloriquear por los cuatro delincuentes abatidos esta tarde (miércoles 26 de febrero) por las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana, afirmando que hay que disolverlos', según una crítica publicada en el portal Lechiguinos.com.

Dentro del guión de violencia trazado por la extrema derecha durante 2019, Guaidó intervino directamente en acciones desestabilizadoras como el frustrado intento de ingresar una supuesta ayuda humanitaria por la frontera colombo-venezolana el 23 de febrero, y la intentona golpista del 30 de abril, codirigida por el prófugo Leopoldo López.